
La indefensión de la víctima en momentos en los que no estaban su madre ni su abuela en la casa, fue el escenario para que un integrante del núcleo familiar comenzara a abusar sexualmente de una niña. El acusado tenía 57 años en aquel entonces y luego que avanzara el proceso judicial en su contra, ayer fue condenado por el Tribunal Penal 1 de Oberá.
El caso ocurrió en San Vicente y si bien no se pudo precisar cuándo comenzaron los vejámenes, la menor de ocho años se lo contó a su mamá a fines de octubre de 2018. El acusado era un changarín que se había puesto en pareja con la abuela de la pequeña. Los cuatro vivían en la misma vivienda de un barrio humilde de la localidad mencionada.
La mamá de la niña se dedicaba a la tarefa y era habitual que se ausentara de la casa por varios días para realizar las tareas de cosecha. El hombre era oriundo de Salto Encantado y regularmente iba a su pueblo pero siempre estaba de regreso en San Vicente.
Cierto día, cuando la mamá se había ido a trabajar y la abuela (su concubina) no estaba en la casa, comenzó a manosear a la niña, advirtiéndole que no contara nada. Al ver que ella no había revelado nada de lo sucedido, prosiguió con los tocamientos hasta que comenzó a accederla carnalmente de forma reiterada.
La situación se mantuvo oculta hasta que la madre de la niña comenzó a sospechar por actitudes extrañas y porque a pesar de su corta edad, su hija había comenzado a desarrollarse físicamente.
La insistencia para que le contara si el hombre le había hecho algo, se desbordó cuando el Día de la Madre del 2018 la pequeña le contó lo que sucedía cuando ella se quedaba sola con el marido de su abuela.
De forma inmediata fue radicada la denuncia y se dispararon las actuaciones ante el caso de abuso sexual. Por orden del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, el hombre identificado como Getulio Rodríguez fue privado de su libertad mientras se llevaban a cabo medidas de prueba.
En la pericia de Cámara Gesell la pequeña contó cómo ocurrieron los abusos. Paralelamente, a medida que pasaron los días, la progenitora hizo al menos tres ampliaciones de la denuncia contra el hombre.
El expediente fue elevado a juicio y ayer se llevó a cabo el debate oral en la sala tribunalicia de calle Bolivia casi Maipú de Oberá. La progenitora fue la única testigo y ratificó todo lo que había denunciado tanto ante la policía como en sede judicial en la etapa de instrucción. A pesar de las pericias médicas y psicológicas que obraban en su contra en el expediente, el acusado negó los hechos que le endilgaban.
El Tribunal estuvo presidido por Francisco Aguirre, y secundado por los vocales por José Pablo Rivero y Jorge Erasmo Villalba.
Luego de un cuarto intermedio los jueces regresaron a la sala para la lectura del fallo. Resolvieron condenar a Getulio Rodriguez a 16 años de prisión, al hallarlo responsable de los delitos de “abuso sexual simple” y “abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado”.
Por último, el condenado fue trasladado a la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, donde cumplirá sentencia.
En la misma casa
La niña vivía con su madre, su abuela y la pareja de esta última en San Vicente. Cuando la progenitora se iba a la tarefa y la abuela no estaba en la casa, el hombre abusaba de la menor y le exigía que no contara nada.