Cuando los anuncios tienen que ver con beneficios impositivos, siempre es conveniente esperar a ver la letra chica, no importa cuando se diga esto. Porque si hay algo que es constante en Argentina es que los impuestos circunstanciales terminan no siéndolo. Aquello que fue pensado para un par de semanas o meses casi siempre queda afectado a la estructura económica argentina.
Semanas atrás, luego de que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) actualizara las categorías del Monotributo con seis meses de demora, millones de monotributistas descubrieron que, aun siendo cumplidores, acarreaban una deuda. La explicación era el cobro retroactivo de la actualización.
La inédita maniobra disparó la bronca y las críticas, y al Gobierno no le quedó otra que dar marcha atrás y volver todo a foja cero hasta tanto se apruebe una nueva ley que despeja el terreno para los emprendedores. Al menos eso era lo que planteaban para tranquilizar las aguas.
Pero cuando los anuncios tienen que ver con beneficios impositivos, siempre es conveniente esperar a ver la letra chica. Hete aquí que el vencimiento del pago mensual del monotributo que operaba este viernes llegaba con los valores actualizados, ya que los cambios al régimen aún no fueron sancionados por el Congreso. Y es que mientras la reforma del régimen simplificado no sea aprobada por el Parlamento y promulgada por el Poder Ejecutivo, los monotributistas tendrán que abonar las cuotas con el incremento del 35,3%, tal como se establece en la ley vigente.
Aseguran desde el Gobierno que, una vez aprobados los cambios, las diferencias “se verán reflejadas como saldos a favor en la cuenta de los monotributistas y podrán reimputarlas”. Anticipando una nueva ola de rechazos, el gabinete económico decidió hoy prorrogar el vencimiento del monotributo a mediados de julio, se presume.
Así que los tiempos, las formas y los montos vuelven a quedar supeditados al Congreso argentino, en donde precisamente no reinan los acuerdos, ni se trabaja a contrarreloj… seis meses de demora lo aseveran.