“Se habla mucho del hisopado, del testeo, pero no se habla del profesional que lo hace, cuando se trata de un profesional universitario, formado, que está en contacto directo con el virus, que también tiene una familia, que corre mucho riesgo, al margen de las precauciones. Gracias a Dios tenemos una formación que tiene una parte muy fuerte que son las normas de bioseguridad, que garantizan el trabajo”, manifestó Liliana Benítez, recientemente electa para presidir el Colegio de Bioquímicos de Misiones.
Indicó que actualmente “tenemos más medios que al comienzo, porque al inicio era la RT-PCR, y ahora tenemos los test rápidos. Y tenemos el tema del pos-COVID, que es la parte de laboratorio, del seguimiento completo, y en los que están internados con el laboratorio se hace el seguimiento y el pronóstico”.
“Lo que hacemos desde el Colegio es defender a los profesionales, que entre ellos no exista la falta de ética, que se respete. Al margen que nos damos cuenta que está muy perdida la ética a nivel social, queda intentar mantenerla desde la institución. El Colegio defiende la matrícula y es el que da la garantía que es un profesional formado y existe el título. También controlamos a los laboratorios. No cualquiera puede ponerse a hacer análisis clínicos y emitir resultados”, explicó.
Parte de la gestión también es fomentar a los laboratorios del interior “que es lo que más necesitamos, que tengan los medios para hacer las cosas para que la gente no tenga que moverse a Posadas u otros centros”.
A eso se suma el tema de la capacitación, “para que sea más accesible para los colegas, ya que los costos nos alejan de poder hacerlas”.
Aseguró que “estamos trabajando activamente en eso, en defender nuestra profesión, en defender nuestras incumbencias; la prioridad es lograr un libre ejercicio de la profesión”.
En lo que respecta al COVID, “el único resultado legal y con validez, es el firmado por un bioquímico. Hay otros profesionales que los hacen, los firman, los cobran, pero no tienen validez ante la ART o empresas. Es como que se pusieron a lucrar con la pandemia y a invadir profesiones”, advirtió Benítez, que hace nueve años se recibió de bioquímica en la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNaM.
Insistió que al comienzo “fue mucha la incertidumbre, al margen que estamos formados en bioseguridad, pero la incertidumbre era no saber con qué se estaba trabajando, si era algo real, algo armado, el tipo de contagio“.
“Nos quedamos sin muchos colegas que podían trabajar aún, pero eran de riesgo, por lo que aumentaron las horas de guardia y ante la desesperación de la gente era hacer y hacer, sin filtrar a quien era necesario y a quien no, con los recursos que se tenía. Pero fuimos aprendiendo con el tiempo”, continuó.
Tras estos dos años de pandemia, “les digo que sigan con la fuerza que vienen, con la entereza, el profesionalismo, con la formación constante, que valoren y que se sientan orgullosos de la excelente profesión que eligieron”.
Autoridades
La Comisión Directiva del Colegio de Bioquímicos está conformada por Liliana Beatriz Benítez, presidenta; Sergio Ariel Parafieniuk, secretario, y Juana Beatriz Lorenzo, tesorera. Son vocales: Ana Clara Almada, Sandra Beatriz Melnik y Alicia Isabel De León, y revisor de cuentas, Claudia Noemí Caballero, y Claudia Nora Mir. El Tribunal de Disciplina está integrado por Matha Helena Von Specht, Julio Víctor Galarza, Federico Carlos Payes Monzón, y Ana María Quiroga.
La sede central, inaugurada en 2020, se encuentra en Pasteur 1109, de Posadas. Posee oficinas y un SUM para reuniones y cursos. Un anhelo que se pudo concretar después de mucho esfuerzo y ahorro.