La ceremonia fue presidida por el obispo Damián Santiago Bitar y contó entre sus feligreses al vicegobernador Calor Arce, a los diputados Hugo Passalacqua y Rafael Pereyra Pigerl junto con el intendente local, Carlos Fernandez.
“Es cierto que existen muchas sombras que impiden la fraternidad, desde el virus del individualismo a la cultura del descarte; desde la creciente violencia y agresividad hasta la pobreza y el desempleo”, señaló Bitar en su homilía
“Debemos animarnos a ser protagonistas de la obra, a ser parte activa de la necesaria y urgente tarea de sanación y reconstrucción de la sociedad, revestidos de sentimientos de profunda compasión, de benevolencia, humildad, dulzura, paciencia”, pidió.
Bitar mencionó varias veces la carta del Papa Francisco para indicar “no pasemos de largo frente al hermano herido, sepamos escuchar, procuremos levantar, sostener, incluir, integrar y acompañar al que cae o sufre”.
“Vivamos el Evangelio hecho carne y que podamos ver a cristo en cada hermano”, rezó.
Esta tarde desde las 19.30 será la misa final, pero la Catedral San Antonio estará abierta todo el día para las personas que quieran acercarse y hacer su oración.