Este domingo se conmemora en Argentina el Día Nacional del Perro, fecha que recuerda la muerte de Chonino, un perro ovejero alemán que trabajaba con la Policía Federal.
Fue la periodista Cora Cané -fallecida en 2016- quien impulsó la fecha desde la sección “Clarín Porteño”. Su iniciativa prendió y desde 1996, cada 2 de junio se recuerda la efeméride.
“Chonino” nació en abril de 1975 y apenas dos años más tarde lo eligieron para ser parte de la División Perros de la Policía Federal. De rápida comprensión, formó parte del operativo de seguridad en el partido inaugural del Mundial 78, que se disputó en el estadio Monumental entre Alemania y Polonia.
El guía de Chonino era el suboficial Luis Sibert, quien a su vez compartía tareas con otro agente, Jorge Iani.
El 2 de junio de 1983, sus vidas iban a cambiar: mientras recorrían Villa Devoto en un patrullaje de rutina, quisieron identificar a dos sospechosos en la avenida General Paz y Lastra. Sin embargo, cuando les pidieron los documentos, los delincuentes dispararon contra los policías e hirieron a ambos.
Al observarlo, Chonino se abalanzó sobre los delincuentes y saltó sobre uno de ellos, arrancándole el bolsillo de su campera. El otro atacante le disparó al ovejero alemán en el pecho, que quedó gravemente herido. Con las últimas fuerzas que tenía, Chonino se arrastró hacia su guía y murió a su lado.
El sacrificio de Chonino sirvió para salvarle la vida a Sibert, que luego de una larga recuperación, logró dejar atrás las secuelas del disparo.
Tras el enfrentamiento, la policía constata que Chonino, ya muerto, aún apretaba entre sus mandíbulas un trozo de la campera del delincuente al que atacó: era el bolsillo de su gamulán y en su interior estaban los documentos que lo identificaban. Gracias a este acto heroico, los maleantes fueron detenidos cinco días después en la provincia de Buenos Aires, hacia donde habían huido.
Actualmente los restos de Chonino descansan en el Círculo de la Policía Federal Argentina.
Fuente: La Voz