“Nuestro trabajo reúne evidencia científica útil para que los productores tomen medidas de manejo que contribuyan al bienestar y salud de los terneros de leche”, indicó Viviana Parreño, directora del estudio e investigadora en el Instituto de Virología e Innovaciones Tecnológicas (IVIT), del INTA y del CONICET, en Castelar (Buenos Aires), según un comunicado de la Agencia CyTA, del Inst. Leloir
En sistemas de crianza colectiva, las condiciones de hacinamiento favorecen la transmisión de patógenos excretados través de la materia fecal, como es el caso de los rotavirus bovinos (RVA) y coronavirus bovino (CoVB) del cual hay pocos indicios que afecte a humanos.
Los investigadores se propusieron determinar si los sistemas de crianza (colectivas o individuales) que se usan comúnmente en los tambos del Valle de Lerma de Salta podían influir en el comportamiento epidemiológico de RVA y CoVB y la aparición de las diarreas neonatales de los terneros menores de 30 días de vida.
“Lo que pudimos observar fue que en los sistemas de crianza colectiva hubo una mayor tasa de terneros infectados en las primeras dos semanas de vida, mientras que en el sistema de crianza individual la mayor cantidad de terneros infectados se observaron después de la segunda semana de vida”, reveló Emiliano Bertoni, primer autor del trabajo que se realizó bajo el marco de su tesis de doctorado de una beca INTA en el Instituto de Investigación Animal del Chaco Semiárido (IIACS) en Salta, bajo la dirección de Parreño.
El retraso de la infección, que es lo que sucede en el sistema de crianza individual, es fundamental: un animal de mayor edad posee un sistema de defensa más maduro para hacer frente a la infección lo cual brinda mayores probabilidades de sufrir solo una infección leve o subclínica.
Los investigadores también observaron que los terneros criados en los sistemas colectivos, poseían una mayor concentración de anticuerpos en sangre contra los agentes virales estudiados. Sin embargo, la inmunidad pasiva adquirida vía la absorción de calostro materno no logra contrarrestar la infección viral por RVA y CoVB.