Pasado el primer cuatrimestre del año, y con la certeza de que la previsión inflacionaria del 29% anual que había estampado el Ministro Martín Guzmán en el proyecto de presupuesto no será cumplida, los gremios empiezan a elevar sus pretensiones.
En esa escalada, en sintonía con las marcas mensuales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), se acercan progresivamente al 40%. Y justo cuando se aproximan los rounds paritarios más calientes: Alimentación, Camioneros y Aceiteros, entre otros.
La primera tanda de incrementos de haberes, que tuvo a La Bancaria de Sergio Palazzo como gremio testigo, firmó recomposiciones en torno al 30%. Fue todo un voto de confianza a la gestión de Alberto Fernández.
Más tarde, con la inflación castigando fuerte a los ingresos, pasó una segunda camada que llevó ese patrón en torno a los 35 puntos. A ese esquema se ciñeron los constructores de la UOCRA, los metalúrgicos de la UOM, los petroleros y los docentes universitarios, entre varios otros.
Eso sí, en todos los casos se pautaron revisiones salariales para el segundo semestre con las que se puedan encarar correcciones que reflejen el resultado final de la carrera entre los precios y los salarios.
La segunda mitad del año presenta otro panorama. De hecho, los gremios ya amenazan con ubicar un 4 adelante de los reclamos salariales. Para mayor complejidad hay varios pesos pesados que se aprestan a salir a escena. Tienen que discutir Hugo Moyano, Rodolfo Daer y Daniel Yofra, el líder de los siempre revoltosos Aceiteros. Son tres sectores que suelen marcar puntos distintivos en el mapa laboral.
Paritarias 2021: los Moyano, al ataque
En las últimas horas, en audios virales que Pablo Moyano suele enviarle a los conductores de camiones, a los que tuvo acceso iProfesional, anticipó que van por su round salarial. “En los próximos días vamos a comenzar a reclamar y a exigirle a los empresarios porque los choferes de camiones necesitamos un salario digno”, se lo escucha al mayor de los hijos de Hugo Moyano.
Camioneros suele discutir sus paritarias de junio a junio. Por eso se espera ser convocado formalmente en el corto plazo. Todavía no está cerrado el pedido formal que el gremio le presentará a los empresarios, pero desde el entorno del líder sindical adelantaron que el reclamo se ubicará alrededor del 40%.
El extitular de la CGT también suele plantear el pedido de un bono de fin de año. En 2020 el entendimiento por ese concepto fue de 25 mil pesos, por lo que no sería descabellado pensar que este año esa cifra estará en torno a los 35 mil pesos.
Daer viene marchando
Otro tanque que tiene que negociar es Rodolfo Daer. El ex líder de la CGT y titular del gremio de Alimentación comanda una actividad estratégica, que fue declarada esencial en la pandemia y que revisó los salarios 2020 el mes pasado en un clima de suma complejidad y con protestas.
Una pista de lo que podría ocurrir con las grandes alimenticias la dio la semana pasada. Es que la Federación cerró sus paritarias con la rama avícola en un 36%, por lo que se infiere que su pretensión será similar.
La contraparte de Daer es la poderosa Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) que está en manos de Funes de Rioja, un empresario del ala dura, muy crítico del Gobierno y que, además, acaba de proyectarse para conducir la UIA desde junio. El dato adicional de referencia, que es el que siguen de cerca desde los gremios, es el aumento de los alimentos que mes a mes se ubica claramente por encima de la media inflacionaria.
Aceiteros y el broche de la primera vuelta
El final de la primera temporada de las paritarias 2021 lo va a marcar la Federación de Aceiteros. Será el último mojón antes de las revisiones. Los conducidos por Daniel Yofra suelen marcar uno de los puntos más altos del mercado de trabajo y protagonizan discusiones de alto impacto mediático.
El antecedente inmediato fue en diciembre e incluyó una huelga de 21 días en los complejos exportadores. Según le confirmaron desde el gremio a iProfesional, los Aceiteros no pedirán un porcentaje.
Como es su costumbre volverán a reclamarle a las empresas la cifra que emana del cálculo que llevan respecto de lo que debería ser Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición legal.
Aseguran que, por ley, los haberes deben cubrir “alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.
Esa cuenta fue la que los llevó a demandar 93 mil pesos de básico en diciembre del año pasado y es la que ahora empujará la exigencia, largamente, por encima de los 100 mil pesos.
La meta imposible de Guzmán
La “multicausalidad” de la inflación hace que le quede poco margen al plan Guzmán: la inflación debería ser 1,15% en los próximos meses para dar con el target oficial de 29% para todo el 2021. Misión imposible.
La consultora ACM espera para los meses que la inflación se mantenga por encima del 3% producto de la inercia inflacionaria y la abundante liquidez del sector privado. “Sumado a esto, en mayo está estipulado subas en las tarifas electricidad (9%) y gas (7%), en las prepagas (5,5%), combustibles, telecomunicaciones y empleadas domésticas.
Dicha conjunción de factores podría verse mermada por la desaceleración del ritmo devaluatorio y la normalización de los agregados monetarios en términos reales en torno a su media estacional”, advierten.
En consecuencia, estiman una inflación para mayo en torno al 3,5%. “Finalmente, si bien dichos factores podrían morigerar la aceleración inflacionaria, la continuidad de ajustes de precios regulados y la inercia inflacionaria combinado con el impacto de la emisión monetaria del año anterior podrían ponerle un piso a la inflación en torno al 47% en 2021”, remarcan.
El índice de Relevamiento de Precios de los Alimentos que elabora LCG muestra subas de 0,8% y 0,4% en las dos primeras semanas de mayo, respectivamente, dejando un arrastre de 2% para lo que queda del mes.
Cierta desaceleración
Con registros por debajo del 1% semanal desde hace 4 semanas (rompiendo el piso que se observaba desde febrero) comienza a verse cierta desaceleración, en el margen, del rubro Alimentos.
“En línea con el índice de LCG, esperamos alguna moderación del índice general, principalmente por el efecto que el ancla cambiaria comenzaría a tener. En lo que va de mayo, el BCRA viene reduciendo sistemáticamente el ritmo de depreciación diario del dólar, que pasó de una tasa anualizada del 30% a principios de mes a 16% en la última semana”, sostiene la consultora.
Si bien LCG espera cierta desaceleración hacia la segunda mitad del año, “entendemos que la inflación seguirá rondando por encima del 3% mensual”, dado el arrastre que deja la inercia de la primera parte del año.
“Sobre esto se montan ajustes de combustibles y tarifas que presionarán sobre los precios en el mes que se efectivicen y generarán asimismo ajustes de segunda ronda”, agregan.
La consultora LCG proyecta una inflación entre 45%-50% para diciembre de 2021, lo que todavía significaría una aceleración de más de 10 puntos contra el cierre 2020.
Un problema que trasciende a todos
Domar la inflación se transformó en uno de los fracasos más grandes de los últimos gobiernos en la Argentina.
Lo padeció Mauricio Macri que se fue de la presidencia con un 54% de aumento de precios en medio de una devaluación galopante. Pero Alberto Fernández, y después del “overshooting” del 2019, pensó que iba a ser algo más sencillo. Tan sólo la pandemia le permitió un respiro el año pasado pero los datos de este 2021 están demostrando que la inconsistencia macroeconómica se paga. Tarde o temprano, pero se paga.
El ministro Martín Guzmán, en su búsqueda de “anclar” expectativas sin un programa económico que lo sustente, intentó utilizar el Presupuesto y el dólar oficial para frenar la suba de precios. Con un dólar que crece 11% y una inflación que ya acumula 17,6% en cuatro meses, el atraso cambiario empezará a ser otra olla a presión hacia adelante.
La idea central del plan Guzmán, léase dólar congelado y control de precios, no sirvieron para armonizar la suba de precios. “En los últimos días, el tipo de cambio oficial se deslizó a un ritmo de 13% anualizado. Es la marcha del crawling peg más lenta desde enero de 2020”, dice el economista Nery Persichini.
La palabra de Damián Di Pace (Director de la Consultora Focus Market)
“Las perspectivas para mayo son de una inflación que no podría bajar de su nivel actual por el aumento de servicios públicos como luz y gas a los que se suman los privados como telefonía, prepagas. En el caso de la nafta también se llevará un nuevo aumento con impacto de segunda ronda en el factor distribución sobre el precio de los bienes. En el caso del aumento de la energía tiene incidencia también en el costo de producción de bienes. En el primer cuatrimestre la inflación cierra con un 17 % y ya supera en más del 50 % la meta del 29 % del año que prevía el ministro de economía”.