La fuga que ocurrió el viernes por la mañana en el Complejo Penitenciario III de Eldorado, trajo consecuencias directas en el mando y los subalternos. El escape del peligroso criminal brasileño de 41 años conocido como “Bola 8” hizo descabezar a los jefes de esa unidad y ya hay una lista de nombres para reemplazarlos.
Se instruye un sumario interno para establecer responsabilidades y esta abarca a los agentes penitenciarios que protagonizaron un incidente en el que mientras buscaban al reo, se toparon con una camioneta sospechosa en cuyo interior se encontraba el intendente local.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, los al menos hasta ayer jefe y subjefe de la cárcel de Eldorado fueron sumariados al ser considerados “responsables funcionales” del escape del homicida. Pero también la investigación alcanza a otros seis agentes penitenciarios entre ellos el jefe que estaba a cargo de la guardia el pasado 7 de mayo, a quienes les cabría la “responsabilidad directa” por el hecho.
En total son ocho los efectivos que fueron pasados a disponibilidad mientras dure la investigación, la cual establecerá si fue una falla en la custodia o por qué el condenado tuvo la facilidad para ganar una zona de monte en pleno día, mientras supuestamente realizaba tareas en la huerta.
En base a las averiguaciones, este Diario accedió a los nombres que hoy asumirían en la conducción de esa unidad penal del norte de la provincia. Como director se barajó el nombre de Gustavo Morel, quien ocuparía el cargo de Alcaide Mayor. Timoteo Larramendia como subdirector Alcaide Principal. Los cambios también abarcan a los jefes de los módulos A, B y C, además del área de Seguridad Externa.
Por diferentes circunstancias, en un año y medio es la cuarta vez que ocurre un cambio de autoridades en el Complejo Penitenciario III.
“Fue un abuso de autoridad”
Respecto al incidente ocurrido el viernes por la noche entre los agentes del servicio penitenciario que buscaban al reo y el jefe comunal de Eldorado que se desplazaba en una camioneta, se refirió al caso el integrante del Equipo de Derechos Humanos y Género, el abogado Eduardo Paredes. En diálogo con la FM Santa María de las Misiones 89.3, opinó que lo ocurrido se encuadra en una “violación de la intimidad”.
“El Servicio Penitenciario Provincial no tiene competencia para ser operativo fuera de las puertas de las Unidades Penales. Esta se extiende hasta los traslados pero hasta ahí llega”, expresó. “El único motivo por el cual se puede requisar un automóvil es porque haya sospecha fundada de que ahí se está cometiendo un delito o porque que no se pueda pedir una orden de requisa porque haya urgencia…menos aún en este caso, que supuestamente se había escapado una persona. De ahí a parar un auto y bajarlos a los gritos es abuso de autoridad, es un delito”, opinó.
“Hay que pensar que Eldorado es un pueblo, imagínese que a una persona común que le toque eso. El hacerlo bajar e iluminar adentro (de la camioneta) ya es un delito, implica claramente una invasión a la intimidad, discriminación con una de las personas que están ahí, injurias personales. Todos estos son delitos y el Estado tiene que reaccionar inmediatamente”.