Asentada a la vera del río Paraná, en el centro del corredor turístico de la ruta nacional 12, Montecarlo reconoce su origen en la avanzada colonizadora de Carlos Culmey cuando a través de su compañía inició la mensura y radicación de colonos de origen alemán provenientes de Alemania y del sur de Brasil.
La Compañía Colonizadora del Alto Paraná Carlos Culmey y Cía. publicaba en 1919 sus planes de ventas de parcelas y las posibilidades agrícolas existentes en la zona. Así fue como muchos inmigrantes, provenientes de distintas regiones y países, fueron formando una Colonia denominada “Los Montes de Carlos”, en honor al antiguo propietario de estas tierras -don Carlos Seguín-, que con el correr del tiempo se transformó en Montecarlo.
Llegaron personas y familias desde Alemania, país en guerra entre 1914 y 1918, cuyo panorama económico era desolador. También arribaron muchos inmigrantes desde colonias brasileñas a causa del derrumbe económico de aquel país. Esto generó el ánimo masivo de emigrar, al vislumbrar un nuevo horizonte en las recientes colonias formadas en el Alto Paraná.
Cuenta la historia que el primer colono que desembarcó en estas tierras, junto a Culmey, fue Jacobo Bischoff, el 4 de mayo de 1920. Así fue como se fundó la Colonia de Montecarlo, adonde arribaron paulatinamente nuevas familias.
Las chacras poseían un promedio de 20 a 30 hectáreas mensuradas de tal manera que cada una tenía una naciente o curso de agua en su predio. Cerca de estos cursos de agua se realizaron las primeras limpiezas o claros en la selva, para luego dar inicio a la construcción de un precario hogar chacarero.
Los primeros cultivos fueron de maíz, mandioca, poroto, además de la cría de animales domésticos para obtener el alimento diario. Al poco tiempo se incorporaron los cultivos de tabaco, yerba mate y citrus que fueron por mucho tiempo la principal fuente de ingresos
de la comunidad.
Trece años después de la avanzada colonizadora, la gestión de los vecinos hizo que por el decreto 170 del entonces gobernador Ángel Acuña se creara la Primera Comisión de Fomento, fijando sus límites jurisdiccionales y designando a sus autoridades: Armado Coste, Alfredo Herm, Max Volkart, Antonio Dagorret y Guillermo Vörbach.
Hoy en día, a 104 años de su fundación, Montecarlo es una ciudad en crecimiento, más conocida como Capital Nacional de la Orquídea y Capital Provincial de la Flor.