Con el objetivo de implementar en conjunto medidas de cuidado del medio ambiente, los municipios de Capioví y Puerto Rico firmaron un convenio de cooperación que, como primera etapa, se propone el reciclado de aceite de cocina usado para convertirlo en biodiésel.
Es así que Capioví se comprometió en implementar un sistema de recolección del aceite de cocina usado tanto de los comercios gastronómicos como de los hogares de los vecinos. Mientras que Puerto Rico se comprometió en proveer los recipientes para la recolección, y luego retirarlo y trasladarlo hasta su destino en la planta de biodiésel ubicada en el Parque Industrial de su localidad.
“Los vecinos no saben qué hacer con el aceite usado de cocina que produce una gran contaminación. Se pondrán recipientes de acopio en restaurantes, comedores, hoteles, y en los barrios para que se pueda depositar el aceite y que no termine en una tubería o en algún patio”, expresó a PRIMERA EDICIÓN el intendente de Capioví, Alejandro Arnhold.
Por su parte, Jonatan Vega, responsable del área en Puerto Rico, dijo que la idea es llevar esta solución a todos los municipios. “Capioví es el primer municipio que se suma a este proyecto de convertir el aceite usado de cocina en biodiésel, aportando una solución medioambiental y también un ahorro en combustible”.