Daré otra herramienta para crear a conciencia su realidad y es poner por escrito lo que se desea.
Leyendo el libro de Henriette Klauser: ¡Escríbalo y hágalo realidad!, me di cuenta que esta fue una técnica que yo siempre empleé intuitivamente tomando herramientas de un taller que había hecho.
Antes de casarme hice el plano de mi casa sobre un pequeño terreno; ya viviendo en la casa por mi diseñada, la ampliaba en mi imaginación sin tener en cuenta los límites del lote y sin preguntarme cómo lo conseguiría, ya que vivo en pleno centro y nuestra disponibilidad en ese entonces era acotada. Luego dibujaba el plano como yo deseaba y hoy vivo en la casa ampliada como la planifiqué.
Muchos fueron los logros de las personas con que semanalmente nos reunimos a quienes enseñé estas técnicas.
Cuenta Klauser en su libro que Jim Carrey fue a Hollywood y escribió un cheque para sí mismo por U$10 millones y en el comprobante puso: por servicios prestados. Por años llevó su cheque consigo y hoy cobra U$20 millones por película. Dice que su libro comenzó a gestarse cuando su hijo de 12 años encontró una lista escrita cuando pequeño, donde todo se había hecho realidad y él se había olvidado.
De todas las experiencias recopiladas en el libro llegó a la conclusión de que deben escribirse los sueños para que estos se hagan realidad, sin importar cuan grandes e inalcanzables fueran ni cuan larga sea la lista.
Al escribir se envía una señal al Universo de que se está listo para recibir. El estado mental debe ser de certeza absoluta, no de esperanza ni deseo y cuanto más lúcida sea la lista, más fácil será para el Universo saber lo que se quiere para entregárselo.
Cuando no ocurra tan rápidamente como usted desea debe preguntarse escribiendo: “¿Qué más necesito aprender?”, y que su lápiz resuelva el interrogante. Escriba los temores, al sacarlos a la luz se enfrentan a ellos rechazando su dominio sobre ustedes, no los deje dentro de su cabeza.
Escriba sus temores separados de sus sueños. Hacer la lista es poner en orden la mente, entresacar el objetivo de las conversaciones mentales.