El 15 de abril de 1452, hace exactamente 572 años, nacía en el pueblo de Vinci (en la provincia italiana de Florencia) Leonardo di ser Piero da Vinci, artista, arquitecto, ingeniero e inventor.
Nació “en la tercera hora de la noche”, es decir, tres horas después del Ave María (lo cual sería a las 22.30), en el castillo de Vinci, producto de una relación amorosa ilegítima entre su padre, embajador de la República de Florencia, y su madre, una humilde joven cuya familia campesina habitaba en la pequeña localidad toscana de Anchiano. Falleció el 2 de mayo de 1519.
Arquetipo y símbolo del hombre del Renacimiento, genio universal, Da Vinci es considerado como uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y, probablemente, es la persona con el mayor número de talentos en múltiples disciplinas que jamás ha existido.
Su aporte universal hizo que desde 2012 se celebre el Día Mundial del Arte en coincidencia con su natalicio, por impulso de la Asociación Internacional de Artes Plásticas (AIAP).
La efeméride fue refrendada por la UNESCO a partir de 2019.