Frente a las señales adversas que diversos funcionarios del Fondo Monetario Internacional emitieron en los últimos días respecto a un acuerdo con Argentina, el Gobierno prepara una avanzada por Europa a cargo del ministro Martín Guzmán.
El funcionario deberá disipar allí las fuertes dudas que tienen los principales miembros del Fondo sobre los respaldos políticos para los ajustes que se pretenden con el fin de recortar el gasto público.
Y será difícil responder, porque lo que abunda hoy en la alianza gobernante son las señales contradictorias.
Al mismo tiempo el ministro deberá explicar su plan para reducir el desequilibrio de las cuentas durante los próximos tres años… y demostrar que tiene apoyo para hacerlo. Preguntas a largo plazo con difíciles respuestas en un país que vive al día.