domingo, diciembre 28, 2025
Primera Edición
  • Inicio
  • Política y Economía
  • Nacionales
  • Información General
  • Policiales
  • Deportes
  • Sociedad
  • Suplementos
    • Eco y Agro
    • Enfoque
    • Río Arriba
    • Jurídicos de Primera
    • Ko’ape
    • Sexto Sentido
    • Turismo
  • Y mucho más
    • Fúnebres
    • Agrupados
    • Servicios
    • Espectaculos
    • Música
    • Cultura
    • Opinion
    • Internacionales
    • Cartas de Lectores
No Result
View All Result
  • Inicio
  • Política y Economía
  • Nacionales
  • Información General
  • Policiales
  • Deportes
  • Sociedad
  • Suplementos
    • Eco y Agro
    • Enfoque
    • Río Arriba
    • Jurídicos de Primera
    • Ko’ape
    • Sexto Sentido
    • Turismo
  • Y mucho más
    • Fúnebres
    • Agrupados
    • Servicios
    • Espectaculos
    • Música
    • Cultura
    • Opinion
    • Internacionales
    • Cartas de Lectores
No Result
View All Result
Primera Edición
No Result
View All Result

Leonardo Enrique Britos: Antártida, con sabor a más

14 abril, 2021

Para Leonardo Enrique Britos (30), desempeñar el rol de segundo jefe de la base San Martín, en la Antártida Argentina, fue una experiencia enriquecedora, que lo dejó con inmensas ganas de volver. Como parte de la Campaña Antártica, este oficial de infantería del Ejército Argentino aseguró que no tuvo posibilidad de aburrirse, sentirse triste o extrañar, porque a las tareas asignadas intentó sumar conocimientos variados que, a distancia, ofrecían diversas universidades. Por poco más de un año, y a cinco mil kilómetros de Posadas, en casa lo esperaban sus hermanos: Florencia, Romina y Nicolás; mamá, Estela Horlak, y papá Carlos, quien, casi sin querer, transmitió a Leonardo su amor por el uniforme.

A tal punto llega el orgullo de padre que “sus amigos saben más de mi vida en la Antártida que yo. Y a quien se cruza en la calle, le dice que ‘Leo’ está de vuelta en Posadas o que ya volvió de la Antártida”, confesó. Mientras “recupera” el tiempo junto a su familia, el joven confió que su vocación se remonta a los años 1999/2000 cuando su padre, también militar, se desempeñaba como secretario del Círculo de Suboficiales del Ejército. “Todos los meses hacían una cena de camaradería, a la que siempre me llevaba. La institución tiene un pequeño museo con unos maniquíes disfrazados de militares (un granadero, un patricio y un antártico) y de chiquito me detenía frente a ellos. Siempre me llamó la atención ese uniforme naranja del hombre antártico, con la maqueta de un perro a su lado”, recordó.

 

Admitió que, de igual modo, del Ejército “yo mucho no sabía, más allá de haber volado en helicóptero y circular en los vehículos militares”. En 2008, cuando estaba terminando el secundario en la Escuela Normal N° 10, se abrían las inscripciones en el Colegio Militar. “Estaba con ganas de estudiar medicina, en Córdoba, pero, a último momento, cambié de idea, consulté a papá, que me aconsejó sobre el tema, y me acompañó a dar el examen en Buenos Aires, incluso antes de haber rendido el IFEI”, acotó.

Justo el 15 de enero de 2009, el día de su cumpleaños, Leonardo recibió la carta que confirmaba la aprobación del examen. “Estuve cuatro años estudiando en el Colegio Militar, me recibí como licenciado en Conducción y Gestión Operativa, y mi primer destino como oficial del Ejército fue Monte Caseros, Corrientes. El día uno, que es cuando se recibe un militar, se confecciona una ficha donde uno coloca los tres posibles destinos a los que le gustaría ir. Dejé constancia de mi aspiración de participar de una campaña antártica. Abajo, en un cuadro sintético, se enumeraban las aspiraciones que tenía a futuro”, expresó.

Es así que “desde el primer día venía solicitando a través de una nota que se eleva al Comando Conjunto Antártico, pero me faltaba cumplir con algunos requisitos: piden una cierta cantidad de años de experiencia, y cierta cantidad de cursos, que los fui completando. Después de estar cuatro años en Corrientes, me salió el traslado a La Plata, donde permanecí dos años, cumpliendo los años de servicio que necesitaba para ir a la Antártida”, agregó. Acercó la nota personalmente, cerca de marzo, y para diciembre, mientras se encontraba en un operativo de control de las fronteras, recibió la notificación tan esperada. “Me presenté el 6 de diciembre de 2018, que es cuando arrancó toda la vorágine, en el Comando Conjunto Antártico, donde todo el año se llevó a cabo el curso en el que se ven las cuestiones técnicas, tácticas, la parte teórica, y una etapa práctica que se hace en Cavihaue, Neuquén, que es el ambiente que más se parece a la Antártida. Ahí nos prepararon en cuestiones como escalada en hielo, marcha sobre glaciares, refugio, supervivencia, cuestiones que hacen referencia al destino”, añadió. Duró unas dos semanas, y a la vuelta de Cavihaue los dividieron por base. “En octubre de 2019, asignaron la base a la que iba cada uno. A mí me seleccionaron como segundo jefe de la base San Martín, mi jefe era un capitán, luego venía yo, otro teniente primero del Ejército, una teniente médica y, después, especialistas carpinteros, mecánicos, que se desempeñaban en la base”, enumeró.

Terminó la capacitación, y el 14 de febrero de 2020, salieron rumbo a la Antártida, cuando todavía nadie hablaba del COVID-19. Desde Buenos Aires los llevaron en el avión Hércules hasta Río Gallegos, luego a Ushuaia, donde se subieron al ARA Almirante Irízar, mientras el rompehielos estaba haciendo actividades de mantenimiento. Embarcaron el mismo día y tuvieron cuatro días de viaje hasta la base, situada en el Islote Barry o San Martín, navegando mar adentro. Llegaron el 19 de febrero y a partir de ahí arrancaron todas las actividades.

La semana siguiente llegó el mensaje indicando que se desencadenó la pandemia. Contó que, generalmente, a las bases antárticas viajan buques turísticos internacionales con el propósito de recorrerlas. “Justo estaba en la zona un buque chileno que solicitó por radio poder llegar a la base y como la normativa ya estaba circulando, le respondieron que no. Se suspendieron esas actividades y ya no tuvimos contacto con nadie. En verano, estuvimos aislados, y en julio, se congeló todo. Ahí podíamos salir de la base, fuera de la isla, para hacer nuestras actividades”, narró el segundo jefe.

Al encontrarse solamente con 19 personas, Britos, además de ocuparse de la documentación, la planificación y el control, también se desempeñaba en la carpintería, en los talleres o, bien, realizando tareas de interés general en las instalaciones o haciendo patrullas de reconocimiento a los refugios antárticos que hay en la zona. Se trata de refugios que, por lo general, se usan en invierno cuando se hacen estudios de glaciología, la flora, la fauna. Entonces, deben estar en condiciones de albergar personas en caso de alguna eventualidad o tormenta. Es que el clima es tan variable que quizás se sale por la mañana, y por la tarde se descompone, y uno ya no puede moverse. Esos refugios sirven para pasar la noche o los días que sean necesarios”. Se trata de una instalación pequeña pero con un intenso desgaste debido a los embates del clima que, por lo general, hace que se rompa el techo, que se vuele alguna ventana, entonces se envía una patrulla para ver en qué condiciones se encuentra, se anotan las novedades, y en otra instancia se vuelve con los artículos para efectuar la reparación. “Durante el año, entre otras cosas, repusimos alimentos que estaban vencidos, llevamos los víveres nuevos y traemos los viejos”, acotó. Después, se completaba con actividades de apoyo logístico a la Dirección Nacional del Antártico, ente que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, que se ocupa de los estudios científicos.

Cargar las pilas

Britos tiene 60 días de licencia y buscará pasar el mayor tiempo junto a su familia, que recientemente sufrió un duro golpe con la partida de la abuela, Calixta Zamudio Duarte. “En mi hogar está todo diferente. Una semana antes de venir falleció mi abuela que, para mi cumpleaños, me decía en un video que me esperaba con las empanadas, que nos íbamos a juntar a comer, pero no aguantó. Así que los ánimos no estaban de la mejor manera pero estuve un año afuera y es como que vine a darle un poco de vida a casa. Acá me estoy acostumbrando al protocolo, al barbijo, más aún porque tengo a la otra abuela, Lorena Mücke, que también es paciente de riesgo, así que me cuido el doble”, comentó, con cierta melancolía.

Su próximo destino será Neuquén, que es donde solicitó prestar servicios. Estando allí, elevará nuevamente una nota para integrar otra Campaña Antártica en caso que se repita. Explicó que se hacen dos, la de verano, que es cuando el mar está descongelado, que se puede entrar a las bases con el rompehielos, y la de invierno, “que es la que hicimos, y dura todo el año. Vamos con toda la carga logística, a las distintas bases del Ejército (dos de ellas administradas por la Marina y una por la Fuerza Aérea) para abastecerlas de combustible, comida, lo necesario para el año, para afrontar el invierno, el verano, hasta que nos vienen a relevar. También nos ocupamos de quitar la basura que se acumula durante el año. Se junta muchísima porque no se puede tirar los desperdicios al mar o realizar el tratamiento, como acá”.

En un párrafo aparte el Oficial de Infantería, se refirió al Tratado Antártico, que se firmó en 1959 entre 12 países, entre los que estaba Argentina, y tenía su impronta desde la ocupación de la base Orcadas, que “nos pertenece desde hace 118 años”. Dijo que después de la Segunda Guerra Mundial se empezaron a ampliar las intenciones de explotar recursos en esta parte del mundo, y que, para evitar, una tercera guerra, se creó el Año Geofísico Internacional (1957) en el que se hizo un estudio de toda la antártida, hallándose cobre, petróleo, es decir, una infinita cantidad de recursos. Fue entonces en 1959 cuando se puso en funcionamiento el Tratado Antártico donde los 12 países firmantes establecían que la Antártida es un territorio destinado pura y exclusivamente a la ciencia, de manera que nadie pueda extraer recursos o contaminar su suelo. De hecho, existe una pena muy severa para la nación que establece una base y se dedica a otra actividad que no sea la ciencia.

El Tratado Antártico dura 50 años y se vuelve a renovar pero “nadie puede tirar la basura al mar, el aceite, o contaminar el suelo, entonces todo se junta en recipientes de 200 litros. Cuando va el buque se va replegando esos tachos una vez que pase la campaña de verano”. A raíz de un incendio, el rompehielos Irízar estuvo en desuso por varios años y durante ese tiempo no se pudieron replegar esos desechos.

Amplitud térmica

Sostuvo que al regresar al continente, el calor se hizo sentir. “Subí al Irízar con -22 grados de térmica, bajé en Gallegos con +18 y, acá, se experimenta más de 30. En menos de una semana la amplitud térmica varió en casi 40 grados”, graficó.

Rememoró que cuando al llegar a la base, durante las dos primeras semanas en las que debían aclimatarse, sentían muchísimo el frío con -11 grados. Después de dos semanas de frío, el cuerpo empieza a entrar en sintonía. “Pasamos el invierno con -40, -50 y ya no se sentía. Solamente cuando nos exponíamos mucho los dedos y las orejas se quedan con poca sensibilidad. Pero en el invierno, por lo general, se evitaba trabajar fuera de la casa. Se hacían actividades de mantenimiento, reparación, de algún sanitario que se rompía o un motor que funcionaba mal. En verano, cuando el clima permitía, salíamos a hacer las actividades afuera”, declaró el joven. Para lo que era inevitable salir y era el tiempo que más expuestos estaban, “era para hacer agua dulce en invierno. Teníamos que picar hielo cuando los bloques del glaciar se iban desmoronando sobre mar congelado. Los cargábamos en unos cajones para derretirlos y usarlos como agua dulce. Esa actividad se realizaba una vez a la semana y tardaba entre 1.40 a 2.30 horas, dependiendo del frío y el viento. Pero era una cuestión inevitable porque de lo contrario nos quedábamos sin agua. El agua dulce se derretía de manera sustentable, con el caño de escape que tenían los motores generadores, que pasaban debajo de un tanque con una serpentina. Ese calor hacía que se derrita el hielo que cargábamos en un recipiente de mil litros, y ahí recién despedía el gas. Esa era la manera que teníamos. Eso no había forma de enseñarnos anteriormente, porque sólo se aprende con la práctica”.

Lo mismo pasaba con el agua salada que se usaba para los sanitarios y la limpieza en general. “La diferencia era que en el mar congelado teníamos que hacer un hueco redondo, que costaba muchísimo porque el mar se congelaba a 60 centímetros o sea que era hielo puro. Se metía la bomba de agua salada, chupaba el líquido y lo enviaba a unos tanques que usábamos en la semana”. Cuando el mar se congela, se puede transitar a otras bases con la moto o en tablas, por varios días, pero cuando la situación lo amerita porque suele resultar peligroso. En todo ese tiempo, tenían sólo contacto radial. “Antes de salir al mar congelado, se hace un estudio de la superficie. Para la medición del pack se usa un taladro grande, con la punta diamantada. La varilla tiene 60 centímetros. Si al perforar, no sale agua, sabíamos que estaba bien. Si levantábamos la varilla y salía agua, sabíamos que estábamos a 30 centímentros del mar. Hay un cálculo establecido que dice que para andar con motos de agua, son 35 centímetros; para que descienda un avión, son 55, y 73 centímetros para que aterrice el Hércules”.

Paisajes fascinantes

Lejos de casa, a “Leo” le llamaron la atención “los tres meses de noche, y los dos meses y medio de día. “Navidad y Año Nuevo los pasé de día. Era una tarde luminosa pero a la medianoche. En invierno no sale el sol, y en verano no sale la luna. Nos despertábamos todos los días con una rutina, sobre todo en verano. Si uno no lleva en cuenta el horario, son las 22 y es pleno día. Entonces respetábamos los horarios. Arrancábamos a las 7.30 con un desayuno juntos, donde se coordinaba las actividades diarias. Cuando salía de la casa auxiliar en la que vivía, tenía que caminar unos 60 metros hasta la casa principal donde estaba el comedor, al sol lo tenía a mis espaldas, salía a trabajar y el sol estaba a mitad de recorrido, a las 15 en el otro extremo, y a las 18 estaba al norte. Durante todo el día giraba y uno perdía la noción del tiempo. Cuando llegaba el verano, aparecía el sol y la luna al mismo tiempo en las fotografías que tomaba en 360. Eso es impagable”.

Britos tiene intenciones de volver a la Antártida, y quizás lo haga como jefe de alguna base, aprovechando la experiencia que le dejó ejercer como segundo jefe. “Una base chica puede ser la Belgrano II, que es la más próxima al Polo Sur. Pero, allí el clima es muy hostil y no permite realizar muchas actividades en invierno. No se puede salir porque hay un glaciar que está al pie de la base. O bien, a la base Esperanza que es donde están las familias, hay una escuela, la radio. Es mucho más grande y completa. También podría ir como segundo jefe porque, por lo general, el jefe de base suele ser una persona más adulta. O a la base Carlini o ex-Jubany, que depende de la Dirección Nacional de la Antártida. Es la base de uso puro y exclusivo de los científicos, pero la administra el Ejército en cuestiones logísticas”, evaluó.

Tags: #KoapeAntártidaExperienciaHistorialeonardo enrique britos
ShareTweetSendShareShare
Previous Post

Doña Clotilde González de Fernández (Parte II): luchó por la educación y defendió sus convicciones

Next Post

¿Cómo sigue esto?

Radio en Vivo

Videos

Jóvenes, adolescentes y adultos se acercan al cómic japonés atraídos por sus ilustraciones, relatos y estilos únicos.
Con clases gratuitas en el Paseo Cultural La Terminal, la danza suma jóvenes y reafirma su lugar como espacio de encuentro cultural.
El creciente interés de niños y jóvenes por los videojuegos plantea nuevos desafíos y oportunidades, especialmente en relación al acompañamiento de las familias para prevenir riesgos asociados al uso de plataformas en línea. Desde Misiones Gamer, el proyecto tecnológico del Silicon Misiones que promueve los deportes electrónicos en la provincia, remarcan que el eje no está solo en jugar, sino en hacerlo de manera consciente y acompañada.En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el coordinador del proyecto, Agustín Vinuesa, señaló que “no es sentarse a jugar por jugar, es sentarse a jugar cuidándose, con adultos presentes y entendiendo los riesgos que existen en internet”. El referente explicó que uno de los principales trabajos que realizan es orientar tanto a jóvenes como a padres sobre el uso responsable de los videojuegos en línea.
Cuando el proyecto Caelum in Terra (“cielo en la tierra”) surgió, la necesidad era concreta y se repetía en todas las pequeñas parroquias del centro de la provincia de Misiones: contar con hostias suficientes para celebrar las misas, sin que el costo se volviera un problema.Ocurría que traerlas desde los monasterios de Buenos Aires se había vuelto demasiado costoso, no solo por el precio del producto sino también por el recargo en el envío. Frente a ese escenario, en la humilde parroquia “San José Obrero” de Campo Viera comenzó a gestarse una experiencia poco común: emprender la producción local de hostias, hechas a pulmón, con máquinas recuperadas y una fuerte impronta comunitaria.Detrás de la tarea están el diácono Oscar Viveros, su esposa Elvira Ryll, el sacerdote Marcelo Szyszkowski (párroco de la parroquia San Juan Neumann de San Vicente) y su hermano, también sacerdote, el cura de “San José Obrero”, Fabián Szyszkowski.
Este sábado, a partir de las 18 horas el Observatorio de las Misiones, del Parque del Conocimiento ofrece sus últimas propuestas del año, pensadas tanto para niños como para el público en general.La primera propuesta está destinada a los más chicos y consiste en un taller denominado “Aventura Estelar”, que propone reflexionar sobre la posibilidad real de que el ser humano, pueda viajar al espacio y visitar otros planetas o incluso otros sistemas solares.
Liliana Bernardi lleva 35 años en el Kiosco Mach y es la única canillita que queda en Apóstoles. Desde 2020, el tiempo libre la empujó a transformar desechos en artesanías que vende a vecinos y turistas de todo el país.
Desde el Hospital Madariaga señalan que gran parte de los pacientes internados por traumatismos graves requieren meses e incluso años de rehabilitación para recuperar su autonomía tras siniestros viales.
El aumento de personas que abandonan prepagas y sanatorios privados obliga al principal hospital de agudos de Misiones, el Madariaga, a readecuar su atención y derivar tratamientos prolongados.
Se trata de Graciela Osipluk, quien tras un exhaustivo proceso de selección entre más de 50 aspirantes, ya ocupa el máximo cargo. Apunta a consolidar la tecnificación y el rol de la mujer en la dirigencia de la educación agraria, para que de cara al futuro, la institución salesiana se mantenga a la vanguardia.
Ver más... Suscribirse
This error message is only visible to WordPress admins

Reconnect to YouTube to show this feed.

To create a new feed, first connect to YouTube using the "Connect to YouTube to Create a Feed" button on the settings page and connect any account.

FM 89.3

Las ventas por las fiestas de Navidad dejaron un balance positivo para el comercio de Posadas, con un consumo que mostró planificación previa, búsqueda de precios y una marcada preferencia por segundas marcas y alternativas más rendidoras.
Así lo aseguró el comerciante posadeño Nelson Lukowski, quien destacó que el movimiento superó las expectativas y se mantuvo en niveles similares, e incluso levemente superiores, a los del año pasado
En una jornada atípica para el calendario legislativo, el Senado de la Nación sesionó este viernes 26 de diciembre para avanzar en el tratamiento del Presupuesto 2026, una ley clave para el Gobierno nacional. La sesión estuvo atravesada no solo por el debate económico, sino también por un fuerte cruce político y un episodio interno que generó tensión en el recinto.Desde el Congreso, el corresponsal de FM de las Misiones y Primera Edición, Gerardo Strejevich, explicó que “nadie preveía que íbamos a estar sesionando un 26 de diciembre, pero el Senado está tratando el Presupuesto 2026, que ya tiene media sanción de Diputados y ahora busca convertirse en ley”.
La creciente cantidad de siniestros viales en Misiones, especialmente aquellos que involucran a motociclistas, volvió a encender las alarmas. Desde la Asociación de Motociclistas Misioneros, su presidente Alejandro Melgarejo trazó un duro diagnóstico de la situación actual y cuestionó con firmeza las políticas de seguridad vial que se vienen aplicando en la provincia.“Estamos hablando de aproximadamente 300 víctimas fatales en lo que va del año, más de 80 víctimas más que el año pasado. Son 300 familias destruidas, y eso es gravísimo”, advirtió Melgarejo, al remarcar que el escenario es aún más preocupante por la falta de información oficial y de un plan de contingencia claro. “No tenemos datos oficiales, no hay responsables a la vista y tampoco respuestas para las familias”, sostuvo.
A pesar de la ordenanza que prohíbe el uso de pirotecnia sonora, la noche del 24 y la madrugada del 25 de diciembre volvieron a estar marcadas por estruendos en distintos barrios de la ciudad. Desde la Fundación de Apoyo a Padres de Hijos del Espectro Autista (FAPADHEA) advirtieron que este año se registraron más reclamos que en 2024 y que, en algunas zonas, “no hubo prácticamente ninguna diferencia con los tiempos previos a la normativa”.Así lo expresó Eduardo Sisto, presidente de la fundación, quien lamentó que “volvimos a unos años atrás porque un grupo importante de ciudadanos no entiende lo que es la convivencia respetuosa”. “A mucha gente le importó muy poco la salud integral de las personas con autismo, de los niños, de los ancianos y de las mascotas, y tiraban cohetes como si nada”, señaló.
El tradicional mercado La Placita vivió una Navidad con un movimiento comercial positivo que sorprendió incluso a los propios comerciantes. Así lo afirmó María Eva Duarte, referente y locataria del paseo, quien destacó que las ventas estuvieron por encima de lo que se esperaba en un contexto económico complejo.“La verdad es que no nos podemos quejar, fue más de lo que nos imaginábamos”, aseguró Duarte al hacer un balance de los días previos a la Navidad. Si bien reconoció que el nivel de ventas no alcanzó al de otros años, remarcó que “estuvo bien, estuvo bien, gracias a Dios”, lo que permitió cerrar las fiestas con alivio y optimismo.
El Parque Nacional Iguazú y el Área Cataratas celebraron la Navidad con una noticia que reafirma la fortaleza del destino turístico: el 25 de diciembre se alcanzó el ingreso del visitante número 1.500.000 en lo que va de 2025. El dato fue confirmado por Nicolás Benítez, director de Marketing del Ente Municipal de Turismo de Iguazú (ITUREM), quien destacó el buen nivel de ocupación y las perspectivas alentadoras para la temporada de verano.“Estamos gratamente sorprendidos por el movimiento que se está dando en el destino. Hace bastante tiempo no teníamos una ocupación tan notable en estas fiestas”, señaló Benítez, al referirse al flujo turístico registrado durante Nochebuena y Navidad.
Los siniestros viales vinculados al consumo de alcohol volvieron a ocupar un lugar central en la agenda durante el último fin de semana, especialmente en la noche del 24 de diciembre. Frente a este escenario, la jueza de Faltas de la dependencia N.º 3 de Posadas, Bettina Alejandra Balbachán, advirtió que el problema excede ampliamente a las sanciones y puso el foco en un cambio cultural profundo.“No hablamos de accidentes, hablamos de siniestros, y lamentablemente venimos viendo un incremento sostenido, sobre todo en fechas festivas”, señaló la magistrada, al tiempo que remarcó que los niveles de alcoholemia detectados no son excepcionales. “Un dosaje de 1,57 no es el más alto que he visto, es un número habitual, y en fechas festivas suele ser incluso mayor”, afirmó.
En el marco de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, desde la Fundación de Apoyo a Padres de Hijos del Espectro Autista (FAPADHEA) renovaron el pedido de evitar el uso de pirotecnia sonora y apostar por festejos más empáticos e inclusivos. Así lo expresó Patricia Caramuto, integrante de la entidad, quien remarcó la importancia de “ponerse en el lugar del otro” a la hora de celebrar.“Cuando hablamos de festejos, de compartir y de inclusión, también hablamos de la importancia de evitar la pirotecnia justamente en estas fiestas y celebrar con un poco más de empatía”, sostuvo Caramuto, al señalar que el impacto del ruido no afecta solo a personas con autismo, sino también a adultos mayores y mascotas.
Ver más... Suscribirse
This error message is only visible to WordPress admins

Reconnect to YouTube to show this feed.

To create a new feed, first connect to YouTube using the "Connect to YouTube to Create a Feed" button on the settings page and connect any account.

Lo más leído

  • Puntos amarillos y rojos en neumáticos: qué significan

    Puntos amarillos y rojos en neumáticos: qué significan

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Cuatro empresas tradicionales de Posadas iniciaron el Proceso Preventivo de Crisis

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Murió la Ley de Alquileres: desde enero inquilinos pagarán monto extra

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Emiten alerta amarilla por lluvias y tormentas en Misiones: cuáles son las zonas afectadas

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Lluvias, tormentas y calor: el pronóstico para los próximos días en Misiones

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Dolor en el automovilismo misionero por la muerte de Alejandro “Pato” Basterra

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • La Justicia investiga causas de la muerte de una mujer en un motel de Posadas

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Hito productivo en Misiones con el primer envío al exterior de dorado y surubí cultivados

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Un control en Misiones arrojó uno de los niveles de alcoholemia más elevados del país

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Viajar con dólares a Brasil: cuánto se puede llevar, qué hay que declarar y qué pasa si no se hace

    0 shares
    Share 0 Tweet 0

Diario Primera Edición
Corrientes 2434, Posadas, Misiones
Todos los derechos reservados © 2022

[email protected]
[email protected]
+54(0376)4420407 / 4 440054 / 4427639 / 4426712
No Result
View All Result
  • Inicio
  • Política y Economía
  • Nacionales
  • Información General
  • Policiales
  • Deportes
  • Sociedad
  • Suplementos
    • Eco y Agro
    • Enfoque
    • Río Arriba
    • Jurídicos de Primera
    • Ko’ape
    • Sexto Sentido
    • Turismo
  • Y mucho más
    • Fúnebres
    • Agrupados
    • Servicios
    • Espectaculos
    • Música
    • Cultura
    • Opinion
    • Internacionales
    • Cartas de Lectores