El Gobierno porteño informó este viernes que comenzará a gestionar la compra de vacunas contra el COVID-19 por su cuenta, luego de que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijera que todos los distritos están habilitados para esto y de que el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, desestimara esa posibilidad.
El encargado de informar el inicio de estas gestiones fue el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, quien señaló: “Hasta ahora en el país existía una estrategia nacional de centralizar la compra, pero ahora esa estrategia cambió, el jefe de Gabinete (nacional) abrió el juego”.
“Por eso ahora nosotros vamos a hacer todos los esfuerzos posibles para salir a comprar vacunas”, afirmó Miguel en declaraciones radiales, aunque al mismo tiempo reconoció que “es muy difícil” adquirir dosis en un contexto de escasez global.
No obstante, ratificó: “Nosotros vamos a hacer todos los esfuerzos y si lo logramos vamos a poner a disposición de las provincias y el Gobierno nacional las vacunas”.
En efecto, en el Gobierno porteño reconocen que la compra de vacunas por parte de la Ciudad no será algo inmediato dado que los principales proveedores mundiales, Rusia y China, continuarían sus negociaciones con Estados nacionales mientras que los laboratorios privados tienen sus ventas ya acordadas para los próximos meses.
Algo similar había expresado Quirós el pasado jueves, con el fin de bajarle el tono a la polémica en torno a la concentración de la compra de vacunas por parte del Estado, cuestionada principalmente por el ala dura de su propio partido, encarnada por Patricia Bullrich.
“El debate sobre la adquisición de vacunas es un debate que hoy no tiene una oportunidad real en el mercado. Es un debate abstracto”, había dicho el ministro de Salud de la Ciudad.
Al respecto, precisó que “hay dos tipos de provisión de vacunas en el mundo: las vacunas que proveen los Estados, por ejemplo Rusia y China que solamente proveen para Estados nacionales, y las que provee el mercado a través de empresas privadas, pero que ya han comprometido toda su producción anual hace muchísimos meses”.
A pesar de tener esa certeza, el Gobierno porteño decidió ahora intentar avanzar con la compra luego de que Cafiero dejara abierta esa posibilidad, algo que en realidad responde a lo que dicta la Ley 27.573 aprobada el año pasado para declarar de interés público la investigación, fabricación y adquisición de vacunas.
La norma faculta al Poder Ejecutivo nacional a realizar los trámites para la adquisición de vacunas pero en otro de sus artículos, donde dispone la exención para estos insumos “del pago de derechos de importación” y otros aranceles o impuestos, señala que un “idéntico tratamiento recibirán las vacunas que eventualmente puedan adquirir las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Fuente: Agencia de Noticias NA