Pese a la prohibición de despidos y a la doble indemnización dispuestos por el Gobierno, la desocupación creció más de dos puntos durante el primer año de la pandemia, según advirtió el INDEC en su reciente informe sobre desempleo en Argentina.
El dato no es otra cosa más que el correlato de la fuerte caída del Producto Bruto Interno durante 2020 y el impacto que tuvo sobre la estructura económica nacional. Vale señalarlo, para quien todavía no haya advertido la intencionalidad, cuando el sistema está mal parido no hay acción política coyuntural que pueda corregirlo.
Seguir apelando a prohibiciones tal y como se repite durante este año sin incentivar el empleo privado con medidas de fondo y una agenda creíble, difícilmente cambie el rumbo de la crisis.