El próximo 29 de mayo será sábado y se cumplirán once años del crimen de Ramona Mercedes Gauto (37), atacada a golpes hasta perder el conocimiento, la respiración y todos los signos vitales. Masacrada en plena siesta y tarde en un departamento del tercer piso de calle Colón casi Bolívar, la esquina más céntrica de esta capital.
Juzgado por el femicidio fue condenado a prisión perpetua Jorge Alberto De Jesús (49). Los jueces Marcela Leiva, Roque Martín González y Marcelo Cardozo lo hallaron culpable, pero en la sentencia también dejaron sentado que debía abrirse un nuevo expediente que contenga y profundice la investigación de cuatro personas más que podrían vincularse al ataque y deceso de la comerciante panadera.
Para el Tribunal Penal 2, la participación y autoría de Jorge De Jesús no quedó en duda, tampoco para el Superior Tribunal de Justicia que ratificó la sentencia. Es en la Corte Suprema de Justicia de la Nación donde resta resolverse la apelación de De Jesús al fallo que lo llevó a prisión perpetua.
La semana pasada y por orden del juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, fue ubicado uno de los tres hermanos apuntados quien de inmediato avisó a sus familiares y los dos hermanos restantes se presentaron en el juzgado de calle Santa Fe para ser indagados como testigos sospechosos y que también se le extrajeran muestras genéticas para ser cotejadas con los patrones que se obtuvieron en el departamento B donde alquilaba Ramona Gauto y donde fue asesinada.
Los tres fijaron arraigo y regresaron a sus hogares, sin poder salir de la ciudad sin solicitar permiso.
Se desvincularon del crimen en sus respuestas y relato pero aseguraron haber trabajado para De Jesús y Gauto en uno de sus emprendimientos comerciales.
Se trata de tres hermanos oriundos de Oberá que fueron empleados en la panadería de la avenida Cabred y calle Herrera de Posadas, en tanto que el cuarto supuesto implicado es un individuo que registraría antecedentes por diversos delitos contra la propiedad y reside en la capital provincial.
Cabe recordar que la querella, representada por un hijo de De Jesús y Gauto, solicitó al juez Monte que formalice las aprehensiones motivado hace varios años atrás por una presunta amenaza de muerte que habría partido de estos hombres y por un robo a la panadería mencionada.
La orden fue librada a principios de febrero y tuvo como finalidad aclarar si estos sospechosos tuvieron algún tipo de participación en el hecho. Vale repetir, se los investigaría por algún grado de coautoría o participación.
Tarde de horror
A las 19 del sábado 29 de mayo de 2010, familiares de Ramona Gauto alertaron a la policía del asesinato. Fue De Jesús y uno de sus hijos -en ese momento, de 16 años- quienes informaron del hecho.
Ambos coincidieron en que encontraron la puerta semiabierta. Entraron y hallaron el cuerpo tendido en el dormitorio, al lado de la cama, vestido con una bata de baño.
Las sospechas de los investigadores sobre De Jesús se iniciaron apenas minutos después por las huellas de zapatillas marcadas en el piso de la habitación. El exmarido, llevaba puesto calzados deportivos.
Se ordenó entonces el secuestro de las zapatillas que tenía puestas, pero fueron las que hallaron pocas horas después en el departamento que compartía con otra mujer las que coincidieron.
Por si fuera poco, los peritos criminalistas remarcaron una huella idéntica en la frente de la mujer, confirmada luego por el informe forense en la autopsia, que también señaló golpes en el pecho y espalda.
La apelación, en la Corte Suprema
En el 2017 el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Misiones ratificó la condena a prisión perpetua que pesa sobre Jorge De Jesús por el asesinato de su expareja.
Para el STJ, no hubo arbitrariedad ni erróneo análisis de las pruebas de los integrantes del Tribunal Penal 2, que condenó el 17 de abril de 2015 a De Jesús como autor penalmente responsable del delito “homicidio calificado por el vínculo”.
Tras conocerse la decisión del STJ la defensa de De Jesús acudió a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para una “revisión de sentencia”. Del máximo tribunal del país se aguarda la próxima decisión.