Aplicar la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 y diferir la segunda dosis un tiempo mayor que lo indicado por el laboratorio productor es uno de los temas que analizarán hoy los ministros de Salud en el marco del Consejo Federal de Salud (COFESA), encabezado por Carla Vizzotti.
La idea -que implica un cambio en el plan de vacunación contra en coronavirus en el país- ya fue considerada en enero por Vizzotti, cuando aún no era ministra de Salud de la Nación. Por ese entonces, aún proyectaba que más de la mitad de los mayores de 60 años y los otros grupos de riesgo estarían inmunizado para el otoño. Pero hoy no estamos ni a la mitad de esa meta y el desabastecimiento mundial de vacunas anticovid es una realidad sin solución a corto plazo.
La inminente llegada de la segunda ola al país, de la mano del virulento avance de las nuevas variantes del COVID-2, dos de ellas (la de Manaos y la de Río de Janeiro) en plena circulación en Brasil, hace más urgente la toma de decisiones.
La opción para vacunar a más personas
Según confirmó a PRIMERA EDICIÓN el ministro de Salud Pública, Oscar Alarcón, sus pares provinciales plantearán esta posibilidad hoy en el COFESA.
También el gobernador Oscar Herrera Ahuad sentó postura sobre esta cuestión hace tiempo: si hay disponibilidad de las vacunas, hay que completar el esquema que asegura la máxima protección de la población objetivo pero, si no hay vacunas suficientes, es preferible aplicar primera dosis a más personas y extender la aplicación de la segunda dosis.
De hecho, esta es la opción que el Gobierno nacional está considerando: utilizar las 3.000.000 de dosis de las vacunas chinas Sinopharm que llegarían en los próximos días como primera dosis, en vez de destinar un millón para completar el esquema de los argentinos (la mayoría docentes) que recibieron la primera dosis en los primeros días de marzo.
La experiencia inglesa
Diferir la aplicación de la segunda dosis para poder inmunizar a más personas en un lapso de tiempo no es un invento argentino. De hecho, este esquema de vacunación lo lleva a cabo Gran Bretaña desde el año pasado y con resultados alentadores: según el Ministerio para el Despliegue de Vacunas contra la COVID-19 de ese país, la primera dosis de vacunas redujo las hospitalizaciones y muertes en un 90%. En Inglaterra, sólo 3 de las 27 millones de personas inmunizadas recibieron las dos dosis.
También Italia está analizando diferir la segundas dosis y Francia estudia la posibilidad de dar solo la primera dosis a las personas ya contagiadas. Vizzotti aseguró días atrás que “nunca se habló de dar sólo una dosis, sino de diferir la segunda dosis. Es una diferencia. No es sólo una dosis, sino vacunar más personas con la primera dosis para vacunar a más gente”.
No obstante a ser una alternativa viable ante la escasez de vacunas contra el SARS-COV-2 en el mundo, muchos expertos advierten que hasta la fecha no hay datos fiables sobre cuánto dura la protección proporcionada por una sola administración, en comparación con las dos dosis que se habían previsto.