Ástor Piazzolla nació en Mar del Plata el 11 de marzo de 1921, pero vivió desde su niñez en Nueva York (Estados Unidos), donde se nutrió de las influencias culturales de una ciudad llena de inmigrantes lo que años después se volcaría en su música.
Conoció a Carlos Gardel en 1934 y no pudo aceptar la invitación para acompañarlo en la que sería la trágica gira del “Zorzal Criollo”.
Volvió a Argentina en 1937 y desarrolló una carrera que molestó a la “vieja guardia” del tango, por los cambios que Piazzolla le imprimía a sus nuevas composiciones.
Precisamente por esto último, algunos especialistas lo consideran como el compositor de tango más influyente de la segunda mitad del siglo XX.
“Balada para un loco” y “Adiós Nonino” fueron sus obras más brillantes.