“La verdad que está yendo todo muy bien”, sostuvo Mercedes López, la madre del joven Ezequiel Galeano a quien le practicaron un doble trasplante pulmonar, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Fue porque el domingo le quitaron la máscara de oxígeno y “pudo tolerar bien la respiración, porque ese era el miedo de los médicos. De a poco, van a ir sacando el respirador y tiene de a ratos una máscara que le da el oxígeno a los pulmones. Además, le van haciendo estudios, placas, para ver si todo está yendo bien”, indicó Mercedes.
Ezequiel, de 21 años, se encontraba primero en la lista de emergencia pulmonar cuando apareció un donante el pasado 3 de marzo. Fue trasplantado y sigue internado en la Fundación Favaloro.
Respecto al virus por el cual fue medicado a las pocas horas de salir del quirófano, sostuvo que “… todo está yendo muy bien. No se trató de un virus intrahospitalario, sino que vino con el trasplante de pulmón, al esperarse tanto para su llegada hasta el trasplante”.
“Tendría que haber sido mucho antes pero con la tormenta el avión sanitario no pudo llegar hasta Misiones y fueron muchas horas de espera”, agregó López.
Mercedes recordó la delicada situación de salud de Ezequiel, cuando apareció el donante. “De por sí, la fibrosis quística de Ezequiel es una condición grave y él no estaba bien, de ahí su internación en terapia. Al llegar a Buenos Aires la doctora nos dice que su pulmón era casi pus, estaba bastante mal”.
“Estuvieron combatiendo con un antibiótico muy fuerte para ir barriendo el virus que tenía en sangre o en su cuerpo”, sostuvo.
Ahora, con la operación realizada, “están viendo cómo tolera la medicación y los médicos me dicen que es un proceso lento, pero para mí fue todo tan rápido. El jueves le hicieron el trasplante y ahora están probando que respire sin los equipos”, aseguró la mamá del eldoradense.
“Luego del parte médico me dejan pasar a verlo. Cuando entré estaba sin el respirador. Mandó saludo a todos los misioneros, porque le dijimos que estaban pendientes de él, rezando por su mejoría. Él se despierta de a ratos. El domingo lo tuvieron un poco más de tiempo consciente porque al principio estaba sedado. Todavía no llega a hablar del todo porque le cuesta”, reveló López.
No dudó en asegurar que “como madre conozco a mi hijo y puedo ver la felicidad en su rostro. Estamos infinitamente agradecidos con la familia de este ángel donante”.
Ahora, con paciencia, habrá que esperar la reacción de Ezequiel. “Dentro de 15 a 20 días recién tendremos novedades de su evolución, porque los médicos dicen que hay que estar preparados para cualquier cosa. Esta semana esperamos que pueda respirar por su cuenta”, indicó Mercedes.
“Esto es todo un proceso que lleva entre un año a dos, mientras tenemos que estar en Buenos Aires. Dios mediante nos vamos a organizar en este tiempo para vivir acá. Por eso, también estoy muy agradecida con todas las personas que colaboraron con nosotros, porque toda pequeña ayuda suma”, expresó la mamá que acompaña a Ezequiel Galeano.
“Es bueno que las personas estén conscientes de la importancia de la donación de órganos. También tengo que agradecer al ministro y toda Salud Pública que se movieron para organizar el traslado en ese momento, además de los médicos que estuvieron pendientes de su caso”, finalizó Mercedes.