Ocurrió horas después de que el demócrata Andrew Cuomo habilitara formalmente la investigación de dos denuncias similares por parte de sendas exempleadas.
La joven Anna Ruch, de 33 años, que a diferencia de las anteriores denunciantes nunca fue su colaboradora, relató al diario The New York Times que Cuomo le preguntó, en una boda en 2019, si podía besarla, luego de que ella empujara la mano que él le había puesto en la parte baja de su espalda.
“Estaba tan confundida, conmocionada y avergonzada“, dijo anoche al diario.
“Giré la cabeza y me quedé sin palabras”, agregó.
El nuevo testimonio complica aún más las cosas para el gobernador de 63 años, blanco de críticas, incluso desde su propio partido, tras constituirse temporalmente una estrella nacional por su manejo de la pandemia en 2020.
La denuncia pública de Rauch se suma a la de de Charlotte Bennett, una excolaboradora de Cuomo quien dijo que éste la había acosado sexualmente el año pasado, y la de Lindsey Boylan, una exasesora que describió un contacto físico no deseado por parte del gobernador.
El gobernador habilitó este lunes formalmente a que se lo investigue por las acusaciones.
La fiscal general del estado, Letitia James, dijo que la oficina de Cuomo le concedió por escrito autorización para realizar una pesquisa independiente.
“Esta es una responsabilidad que no tomamos a la ligera por cuanto las acusaciones de acoso sexual deben tomarse siempre en serio”, dijo James en un comunicado.
La carta a James indica que los resultados de la investigación serán “revelados en un informe público“, informó la agencia de noticias AFP.
Cuomo dijo el domingo que “sinceramente lamenta” que su conducta haya sido “malinterpretada como un flirteo no deseado”
El gobernador negó haber incurrido en ninguna conducta o propuesta inapropiada, y el domingo admitió la investigación de los hechos.
Para conducir esa investigación escogió inicialmente a un exjuez federal, pero altas figuras de su partido dijeron que eso no aseguraba transparencia.
El alcalde de la ciudad de New York, Bill de Blasio, rechazó los comentarios de Cuomo.
“Eso no es una disculpa. Parece que dijera: ‘Estaba bromeando’. El acoso sexual no es divertido. Es algo serio“, dijo De Blasio, viejo rival de Cuomo.
Una integrante de un grupo de parlamentarias de la Legislatura del estado de Nueva York, que combate el acoso sexual, calificó de “insultantes” los comentarios de Cuomo.
“No asume ninguna responsabilidad. No hay razón para pensar que no repetirá esa conducta“. dijo Riya Pasarell.
La denunciante Bennett describió la respuesta del gobernador como “las acciones de un individuo que ejerce su poder para evitar la justicia” en un comunicado enviado anoche a The New York Times.
“Estoy con Anna Ruch”, tuiteó Bennett por separado. “Su comportamiento inapropiado y agresivo no puede justificarse ni normalizarse“, se solidarizó.
Según Bennett, de 25 años, Cuomo le dijo en junio pasado que estaba abierto a salir con veinteañeras y le preguntó si la diferencia de edad podría influir en una relación romántica, reportó el diario.
Si bien Cuomo jamás intentó tocarla, “entendí que el gobernador quería dormir conmigo y me sentí horriblemente incómoda y asustada“, dijo.
Boylan, de 36 años, también tuiteó su apoyo, escribiendo que el relato de Ruch la hizo sentir “enferma“.
Esta exempleada contó en un blog que Cuomo la acosó cuando trabajaba para su administración desde 2015 a 2018. Relató que le dio un beso no deseado en los labios, le sugirió jugar “strip poker” y tocó la parte baja de su espalda, brazos y piernas.
Fuente: Agencia de Noticias Télam