Los párpados son el escudo de los ojos y cumplen a conciencia con su misión, pero ¿quién cuida de los cuidadores?
Los párpados son extremadamente sensibles, su piel es fina y frágil (unos 0,35 mm de grosor, una minucia en comparación con la del resto del rostro) y nos acordamos de ellos a la hora de maquillarnos y tal vez para prevenir la aparición de las patas de gallo, pero con eso no basta. No se trata únicamente de evitar las arrugas –que no vamos a negar–, sino de tenerlos en forma para conseguir tanto una visión como una expresión descansada. Este es nuestro plan de ataque para que, tengas la edad que tengas, tus párpados den lo mejor de sí.
Parece mentira que en tan poco espacio se concentren tantos músculos: 22 que posibilitan el parpadeo. Son pequeños, pero desempeñan una gran misión.
La mayoría de profesiones que implican estar frente al ordenador, con los ojos fijos, provocan que estos se fatiguen y aparecen señales como ojos rojos o párpados hinchados, esto provoca tanto molestias oculares como un aspecto cansado y a veces nos confieren un aire avejentado. Incluso, en casos extremos, todo puede desembocar en blefaritis, una incómoda enfermedad que hincha los párpados y que debe tratarse siguiendo las indicaciones del oculista.
A la hora de maquillarse
He aquí uno de los problemas: cuando peor están tus párpados más quieres disimularlo, por lo que recurres al maquillaje en cantidades ingentes. Y también puede ocurrir justo lo contrario: al ver que están irritados te apartes de cualquier producto de maquillaje.
Como todo en la vida, los extremos no son la mejor opción. Escoge bien los cosméticos que vayas a emplear: que sean de calidad, preferiblemente hipoalérgicos y empléalos con moderación.
Un truco es utilizar un lápiz ‘waterproof’ para hacer la raya del ojo, así evitarás tener que ir retocándote y no se degradará tan rápidamente. Este consejo también es extrapolable para el rímel. También es importante que no emplees la BB Cream o la base de maquillaje en los párpados, pues tienen un pH muy diferente al resto de la piel. Utiliza un antiojeras que además aporte luminosidad.
Existen productos en el mercado que además son tratantes. Si quieres esparcirlo perfectamente emplea un pincel específico.