El cacique de una comunidad guaraní de Fracrán y sus dos presuntos cómplices fueron detenidos por la policía tras ser acusados de torturar a personas que residen en dicho lugar para que confiesen que “son bruja y hechiceros que tiraron una maldición sobre su pueblo”, señalaron fuentes del caso.
La denuncia por el hecho fue radicada en la comisaría local el pasado martes por el líder de una comunidad cercana, ubicada en el municipio de Fracrán, a unos 40 kilómetros de San Vicente. Una vez al tanto de la presentación penal y por orden del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, a cargo de Gerardo Casco, la policía detuvo a los tres acusados y allanó sus domicilios.
Además, inspeccionaron los lugares donde afirmaron los denunciantes que se producían las agresiones. En ese sentido se supo que los pesquisas incautaron elementos que se cree fueron utilizados por los sospechosos para infligir los castigos. Garrotes, objetos similares a látigos, chicotes, palos, entre otros.
Cuatro días de suplicios
De acuerdo a la denuncia, los pobladores que resultaron víctimas, una mujer y al menos tres hombres, fueron acusados por los que serían dos encargados de la seguridad del pueblo y por el cacique de ser bruja y hechiceros, respectivamente y de maldecir a todos los que allí residen.
Fue por eso que los habrían atado a unos postes y mástiles, donde los latigaron con cables y golpearon con los garrotes y chicotes, causándoles lesiones de distinta consideración, siempre de acuerdo a lo manifestado en sede policial por el denunciante.
Unos testigos que dijeron haber observado lo que sucedía fueron quienes le relataron lo ocurrido al cacique de la comunidad guaraní cercana, quien decidió acudir a la policía. Estos supuestos suplicios habrían comenzado el pasado jueves y se extendieron hasta el domingo, afirmaron los testigos.
El objetivo de los acusados de infligir los castigos al parecer era que las víctimas confesaran que eran brujas y hechiceros que le tiraron una maldición al pueblo, indicó el denunciante.
Por si fuera poco, durante ese período habrían sido privados de tomar agua y alimentarse, según consta en la denuncia. Las víctimas fueron asistidas por un médico policial que constató las lesiones. Los tres individuos detenidos fueron puestos a disposición judicial y en breve declararían ante el mencionado magistrado.