Uno de los colores con mucha fuerza espiritual es el índigo, un color que muchos creen no conocer, pero que seguro lo tienen en su guardarropas. Es de un azul profundo y creo que todos tenemos un jean, ¿no?. Es mágico y cuando uno lo descubre, lo trabaja y lo vive, nuestra mente, nuestros ojos y nuestro ser se expanden a realidades que no conocíamos.
Este color nos habla de desarrollar nuestra capacidad de ver más allá, de ver energías como el aura, presente con toda su expresión en canalizadores, médiums. Energéticamente este color se encuentra en medio de los ojos, asociado con la glándula pineal.
Todos tenemos la capacidad de ver, pero como todas las cosas requiere trabajo, paciencia, disciplina y estar abierto a nuevas frecuencias de energía. El índigo nos invita a trabajar tres características en nosotros que nos ayudan a vivir mejor: el presente. vivir en el aquí y ahora, recordando de disfrutar este momento, el pasado ya no existe. Cada acción que vamos realizando se transforma en pasado, así que disfruta cada minuto como si fuera el último, disfruta del mate, de la compañía, del sol, etc. ¡Somos la suma de pequeños instantes!
No juzgar: algo que cuesta muchísimo, al conocer a una persona inconscientemente ya la estamos juzgando, sólo con estar segundos con ella y muchas veces sólo por su aspecto físico o su forma de vestir, no nos damos ni siquiera la oportunidad de conocer. Si nos permitimos esas personas nos podrían sorprender. Pero también nos juzgamos a nosotros mismos y si en vez de decirnos cosas feas simplemente nos reímos más, nos aceptamos más con nuestros errores, nuestras metidas de patas. Creo que es importante ser más amigos nuestros, mimarnos más y disfrutarnos más.
Escuchar a nuestra voz interior, somos energía y como tal muchas veces, nos sentimos cómodos o no con situaciones, personas, lugares… bueno acá es donde hay que escuchar o sentir si queremos estar en ese lugar, con esa persona, la energía no miente solo tenemos que sensibilizarnos un poco más y hacerle caso, como se si estoy en el camino correcto o si hice bien. Bueno, la paz o la sensación de liberación es la forma en la que podemos medir.