Silvana Natalia y Silvia Rojas, las hermanas santiagueñas asesinadas el martes a puñaladas por la expareja de una de ellas en la localidad de Lote 40, recibieron entre las dos diez puñaladas en órganos vitales, según confirmó ayer el resultado preliminar de las autopsias, mientras que el imputado se negó a declarar ante la Justicia.
La fiscalía que investiga el hecho, a cargo de la coordinadora de fiscales Emilia Ganem, recibió el informe preliminar de las autopsias realizadas el miércoles. Allí se detalla que Silvina Natalia (35), la cuñada del imputado Rino Garnica (45), sufrió siete puñaladas en total. En el caso de Silvia (31), la expareja, recibió tres puñaladas.
La presunta arma homicida, secuestrada en el domicilio del imputado, fue un cuchillo tramontina de grandes dimensiones, tipo carnicero con punta, que tiene un grosor de 4,5 centímetros de ancho en la hoja y unos trece centímetros de filo.
En tanto, las mismas fuentes judiciales informaron que el imputado por el doble femicidio se negó a declarar al ser indagado en las últimas horas de ayer por la fiscalía.
Mientras que las Cámaras Gesell que estaban previstas para este jueves para los hijos de las hermanas fueron suspendidas para el viernes, ya que en esta jornada iban a ser sepultados los restos de sus madres en la localidad del Lote 40, a 30 kilómetros de la ciudad de Los Juríes, en el sur santiagueño.
La principal hipótesis que mantiene la fiscalía es que Garnica asesinó el martes a su exmujer y su cuñada tras una discusión que se dio cuando el imputado fue a visitar a Silvia con intenciones de retomar la relación y ella se negó.
La mujer se había separado del acusado hacía una semana y se había ido a vivir con su hermana Silvana Natalia.
Los familiares de las hermanas pidieron justicia ayer. El esposo de Silvana Natalia Rojas, una de las víctimas, es Nicolás Garnica quien también es hermano del acusado del doble femicidio. En declaraciones a la prensa local dijo que “él (Rino) venía a la casa a buscar a su hija, pero la chiquita se metía a la pieza debajo de la cama”.
Nicolás, totalmente quebrado, expresó que no puede creer que su propio hermano lo dejó sin esposa á él y sin madre a su sobrina.
No pudo escapar
Una semana antes de ser atacada, Silvia Rojas, se había separado del ahora principal sospechoso del doble femicidio. Buscó ayuda en la casa de su hermana, pero el agresor irrumpió en el inmueble el martes pasado.