Los cinco sindicatos docentes con representación nacional reclamaron hoy al ministro de Educación, Nicolás Trotta, un incremento salarial paritario anual para el haber inicial superior al 30 por ciento para “ganarle al proceso inflacionario” en todas las jurisdicciones del país y “una sustancial mejora” del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).
Lo confirmaron a Télam dirigentes de la Unión Docentes Argentinos (UDA) y del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y el propio ministro Trotta, quien hizo declaraciones a la prensa luego del primer encuentro paritario nacional de forma virtual.
La negociación paritaria continuará formalmente “la semana próxima, pero habrá diálogo mañana y el fin de semana“, aseveró Trotta, quien detalló que además del aumento salarial se estudia la “mejora” del Fonid.
Al término de la reunión convencional, que se extendió una hora y cuarto y pasó a cuarto intermedio para el miércoles o jueves de la semana próxima -según los voceros gremiales- Trotta afirmó a la prensa que los cinco gremios coincidieron en reclamar “un aumento superior al 30 por ciento para el salario inicial nacional”, que asciende a 27.500 pesos, y “una sustancial mejora del Fonid”, hoy en 1.210 pesos mensuales por cargo y hasta dos por maestro.
El ministro reivindicó “la negociación paritaria”, sostuvo que es preciso “comprender ese ámbito de diálogo” y elogió “el enorme compromiso de los docentes durante la Covid-19”, aunque no precisó ni día ni horario del encuentro paritario de la semana próxima.
Sergio Romero, titular nacional de la UDA y secretario de Políticas Educativas de la CGT, sostuvo en declaraciones a Télam, luego de la reunión virtual, que “la paritaria se reanudará entre miércoles y jueves próximo”, y explicó que “una de las líneas de trabajo de los cinco sindicatos es que el Estado empleador acceda a un aumento superior al 30 por ciento”.
Romero detalló que, aunque “no será posible de inmediato, se impone que los docentes de todo el país emerjan de la línea de pobreza e indigencia en la que actualmente viven”, y enfatizó que para ello será imprescindible duplicar el actual salario inicial de 27.500 pesos.
“Ello no podrá lograrse de inmediato, por lo que se requerirá un programa de acción para ejecutar esa premisa de manera escalonada y progresiva, ya que en todo el país hoy perciben esa irrisoria y vergonzosa suma alrededor de 300 mil trabajadores”, puntualizó.
Romero remarcó también que “la Argentina no puede tener docentes pobres”, y adelantó que los gremios exigirán la semana próxima “la superación de las cuotas de 1.210 pesos actuales de Fonid, porque ese monto equivale a dos kilos de carne, y el cobro de una cuota más en ese concepto por haber cumplido tareas en la pandemia de coronavirus”.
En ese sentido, afirmó que “los docentes realizan desde marzo último una gran inversión tecnológica y de reacomodamiento de sus hogares para poder dictar clases virtuales”, por lo que “el Estado empleador debe retribuir esos grandes gastos a los trabajadores”.
“El salario inicial docente está hoy más cerca de la línea de indigencia que de la pobreza, lo que representa una verdadera vergüenza para la Argentina. Se impone un cronograma y un plan detallado para elevarlo y convertirlo en un ingreso digno”, dijo Romero a Télam.
Por último, aseguró que otros de los temas planteados a Trotta por la dirigencia sindical se relacionaron con la conectividad, el estado de las escuelas y la vuelta a la presencialidad.
El titular del Sadop, Jorge Kalinger, aseguró luego del encuentro y en un comunicado de la organización que el gremio se pronunció ante Trotta por la necesidad de elevar el haber inicial de 27.500 pesos, en comparación con los 56 mil pesos de la actual canasta básica.
Kalinger, quien conduce un gremio nacional de más de 70 mil afiliados, planteó además “la necesidad de determinar licencias especiales, cumplir las condiciones y medio ambiente de trabajo (Cymat), preservar la salud laboral y elevar el Fonid”.
“El Sadop demandó un seguimiento sobre el regreso a las aulas e hizo hincapié en que es fundamental el cumplimiento de los protocolos establecidos”, dijo Kalinger, quien resaltó “el cambio en el trabajo docente, lo que requiere de la urgente participación y discusión del personal y aceptar que la Covid-19 debe ser reconocida como enfermedad profesional”.
En el encuentro virtual de poco más de una hora, además de la UDA de Romero y la paritaria y secretaria Gremial del Sadop, Marina Jaureguiberry, participaron dirigentes de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA); de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) y de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET).
Fuente: medios digitales.