Momentos de angustia seguidos por la sensación de incertidumbre viven por estas horas unos 40 productores de verduras y hortalizas de Cerro Azul. La imprevista granizada que se precipitó sobre esa zona y que también golpeó parte de Andrade (Alem) dañó entre el 60% y el 80% de la producción de rama que, en algunos casos, ya estaba casi lista para la cosecha.
En cuanto a las verduras, las pérdidas fueron totales, ya que, pese a estar bajo cubierta la tormenta rompió la infraestructura de media sombra.
“Nos sentimos impotentes, las plantas que estaban bajo cubierta porque son delicadas, especialmente las de hoja, también fueron alcanzadas por las rocas de hielo, que por el peso, a causa de la gran cantidad rompieron las estructuras de media sombra”, contó a PRIMERA EDICIÓN Milagro Dos Santos, hija de uno de los colonos más afectados.
Esta es la temporada de producción de “rama” (mandioca, batata, maíz, choclo) que también quedó muy dañada, pero que a decir de la joven, los colonos tienen esperanza de que una parte pueda recuperarse. “No va a tener la misma rentabilidad aunque logremos vender porque al quedar afectada por el temporal, la cosecha pierde fuerza”, explicó la productora.
De acuerdo su relato, la tormenta de granizo “no estaba pronosticada”. Para colmo, en la zona afectada se da la particularidad de que la gran mayoría tiene sus productos a cielo abierto. Sólo a la familia Dos santos, la granizada le arrebató más de 20 mil plantas de batata que estaban empezando a producir, lo mismo que sus choclos, mandiocas y 1.500 brotes de zapallitos.
“Las semillas de este último producto están carísimas y su costo durante el proceso también es altísimo, porque se lo planta fuera de época a fin de garantizar que las familias lo tengan en su mesa todo el año. Se perdió todo.”, subrayó la joven, quien habló también por su vecinos los cuales quedaron incomunicados por el temporal
Sin tregua desde la sequía
El año 2021 había comenzado con un panorama desfavorable a causa de la fuerte sequía que había afectado a la provincia ya desde noviembre del año pasado. Sin embargo, no fue lo peor. Después de las lluvias de las últimas semanas, que habían ayudado a recuperar la producción mejoraron los ánimos, pero la alegría duró poco.
Este martes a la tarde la tormenta de granizo pegó duro en toda la producción agrícola y con ello se llevó meses de esfuerzo y esperanzas. Las familias coincidieron en que quedan en muy mala situación y esperan ayuda estatal.