El próximo lunes un suboficial de la Policía de Misiones se sentará en el banquillo de los acusados del Tribunal Penal de Eldorado a poco más de tres años de su presunto intento de asesinar a su expareja y a un abogado.
Rael Muller tiene 37 años y el año pasado tras un repentino cambio de abogados logró posponer el debate oral. De no surgir imprevistos, la del 8 de febrero será la primera audiencia de juicios en la agenda 2021 del TP eldoradense.
El cabo Muller está acusado de “homicidio simple y homicidio doblemente agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género, ambos en grado de tentativa y privación ilegítima de la libertad, agravada por la condición de funcionario público, todo en concurso real”.
En los primeros días de marzo de 2020 Muller, a través de un acuerdo ofrecido por el fiscal Federico Rodríguez, aceptó la suspensión por juicio abreviado de su causa. Sin embargo, no quedó conforme con el acuerdo de diez años y seis meses de prisión a pagar. No firmó y todo volvió a demorarse. El debate se pospuso y este año, al menos hasta ayer, la fecha del lunes estaba confirmada para ser juzgado.
El hecho criminal que le imputan al cabo de policía ocurrió el lunes 23 de octubre del año 2017 y tuvo dos víctimas: una joven de 21 años, con la que había tenido una relación de noviazgo fruto de la cual engendraron a una niña que entonces tenía cinco años y un abogado de 56 que patrocinaba sus derechos ante la Justicia de Familia. A las 5.40, la joven se dirigió a una parada de colectivos en la ruta nacional 14 en Bernardo de Irigoyen a esperar a su abogado. A las 7.30 debían estar en Eldorado para una audiencia por trámites de filiación y alimentos.
A la par de la camioneta Chevrolet S-10 del abogado irrumpió el policía a bordo de un Chevrolet Corsa. Muller le habló a la joven sin bajarse de su vehículo pero ella subió al transporte del abogado sin responderle o hacerle caso.
Camino a Eldorado por la ruta 17 a la altura del kilómetro 80 antes de Pozo Azul, el abogado observó por el retrovisor que se acercaba un Corsa de color blanco. Se le puso a la par y al bajar el vidrio de la puerta delantera de acompañante se dieron cuenta que era el policía quien con la mano izquierda en el volante y la derecha en una pistola comenzó a dispararles.
El abogado aceleró e ingresó a una propiedad donde con bocinazos hizo salir a los dueños para pedir ayuda. La rotura de los vidrios le provocó cortes y que a la joven le emanara sangre de la cabeza por un presunto roce de proyectil.
Según consta en el expediente, el policía uniformado, los siguió hasta allí y acercó empuñando el arma: “Ustedes arruinaron mi vida, por eso los voy a matar”. Con la misma furia obligó a subir a su expareja al Corsa e intimó al abogado a que lo siguiera para hablar.
El letrado hizo caso pero desvió el camino y pidió ayuda en el Escuadrón 12 de Gendarmería. Cuando el policía vio que escapó, amenazó a la joven: “Viste, es un gallina, seguro me va denunciar. Yo te voy a matar y me voy a matar. Por tu culpa estoy en esta situación”.
Se inició el rastrillaje del violento y la víctima, pero no tuvo éxito hasta que a las 10 de la mañana dejó a la joven en San Pedro, no sin amenazarla nuevamente que si no lo denunciaba no la iba a asesinar.
Finalmente fue detenido y ante la jueza de Instrucción 2 de Eldorado, Nuria Allou, alegó que actuó así por haber bebido y no recordaba haber efectuado los disparos.
No firmó y desistió de sus defensores
El lunes 2 de marzo de 2020, el suboficial Muller fue llevado a debate oral en el Tribunal Penal de esta ciudad. Pero el acusado decidió acogerse a una suspensión por juicio abreviado minutos antes de la hora de inicio.
Pero el acuerdo propuesto por la Fiscalía y los camaristas no lo conformó. Se reconocería culpable de los delitos de “homicidio simple y homicidio doblemente agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género, ambos en grado de tentativa y privación ilegítima de la libertad, agravada por la condición de funcionario público, todo en concurso real”, pero no lo conformó el monto de pena: 10 años y seis meses de prisión.
Su enfado habría sido tal que, además de no firmar lo analizado en audiencia de visu, decidió despedir a sus dos abogados.
Sin padrinos legales no hubo chance inmediata de iniciarse el juicio oral y público. Los recursos y planteos posteriores y los inconvenientes de agenda del TP de Eldorado dilataron la nueva fecha para juzgarlo. El próximo lunes deberá volver al recinto de audiencias y develarse la expectativa.