Hace cinco años, la capital provincial y prácticamente todo el interior de la tierra colorada vivieron un 1 de febrero atípico, a partir del asueto decretado por el Gobierno para realizar una campaña masiva de descacharrización y lucha contra el dengue.
Desde muy temprano ese lunes, móviles del Ejército, Gendarmería, Policía y organizaciones estatales, apoyados por agentes de salud, se movilizaron hacia los distintos barrios de Posadas y el interior con un único objetivo: hacer frente al Aedes aegypti, el mosquito vector de una enfermedad que por entonces era la principal preocupación sanitaria en la provincia.
En Posadas, mil agentes recorrieron los barrios Itaembé Miní, A-4, San Isidro, A3-2, Santa Rita (zona La Cantera), Sesquicentenario, chacra 32-33, chacra 150, Santa Rosa, Villa Urquiza y Los Patitos. Mientras que también fue intensa la actividad en municipios como Leandro N. Alem, Oberá, Campo Viera, Eldorado (donde se declaró la Emergencia Epidemiológica) y Puerto Iguazú, uno de los epicentros del dengue en ese momento.
“El 80% de los criaderos está en la casa de los vecinos. Nosotros podemos limpiar en los espacios comunes, pero no podemos ingresar a las casas, ni a los baldíos que son privados, así que con muy buen criterio en principio se decretó una multa para los terrenos baldíos que no estén limpios como corresponde y esta herramienta del asueto de hoy para poder limpiar la casa”, argumentaban las autoridades del Ministerio de Salud.