Además de usar el iluminador en la zona de los ojos puedes aprovecharlo para dar luz a otras partes del rostro:
– En la parte elevada de los pómulos para estilizar el rostro.
– En el tabique nasal y las aletas de la nariz para camuflar las sombras que se crean en esa zona.
– En la zona central de la barbilla para contornear el rostro y aportar mas forma.
– En la zona central de la frente para proporcionarle una mayor luminosidad al rostro.
– Amplia la mirada y agranda visiblemente los ojos, por lo que es ideal para aquellas mujeres que tienen ojos pequeños y quieren destacar la expresividad de sus ojos.
La luminosidad y la frescura que le da a la zona de los ojos rejuvenece el rostro en general y permite que las pieles maduras aparenten menos edad.
Oculta las ojeras
Es básico para ampliar la mirada, pues esos círculos oscuros que aparecen justo debajo de los ojos pueden hacer que parezcan más pequeños todavía. Para ello necesitarás un corrector que te sirva para unificar el tono de la piel.
Deberás elegir el color de este producto en función de tu piel: si eres de piel clara, los correctores beige o rosas pálidos son tu mejor opción; en cambio, si tu piel es más bien oscura, deberás decantarte por las tonalidades melocotones con tendencia al amarillo.
En el caso de que las ojeras sean muy marcadas y tengan un color lila o azulado, lo mejor será aplicar un corrector amarillo para poder esconderlas por completo.
Utiliza correctores líquidos en vez de en crema para corregir la zona de debajo de los ojos, los líquidos se difuminan y aplican mejor, son más hidratantes con lo cual no marcaran más las líneas de expresión.