Con el paso del tiempo, la “piel de las manos” se atrofia, se vuelve cada vez más delgada y empieza a evidenciarse la red venosa, que queda demasiado expuesta. Pero sobre todo, el pigmento dérmico sufre cambios, que resultan en pequeñas manchas de color marrón, sin rasgos distintivos llamados “flores del cementerio” o “manchas de la edad”.
Sobre esta nueva tendencia mundial quiero hablarle en esta oportunidad para que conozca los últimos adelantos en lo que se ha denominado lifting de manos. Se trata no sólo de un procedimiento aislado sino de la suma de varias alternativas que habrá que evaluar para que se adecuen a su caso particular.
Aunque el envejecimiento de las manos se puede ver tanto en hombres como en mujeres, el 85% de las consultas para el rejuvenecimiento, hoy en día, es solicitado por mujeres.
La mano se empieza a esqueletizar en las estructuras del dorso y en los casos más avanzados son los músculos interóseos (entre los huesos de la mano) los que dan lugar a profundos surcos.
Por lo tanto, el cambio ocasionado es una suma de varias estructuras como la piel, la grasa subcutánea y los músculos de la mano.
Para quitar las manchas, el método más antiguo utilizado por los dermatólogos es la Crioterapia (congelación), con la aplicación de nitrógeno líquido. Aunque el principal riesgo, aquí, es una despigmentación de la piel.
Para contrarrestar la pérdida de grasa bajo la piel de las manos, el método más ampliamente usado es el relleno con ácido hialurónico, una molécula que en el cuerpo actúa como una esponja, ya que atrae moléculas de agua.
Este producto rellena las arrugas de las manos, brinda un soporte a la piel ya que aporta una base de sustentación a la piel y, además, puede ser inyectado en pequeñas dosis en los tendones para quitarle este aspecto de mano esquelética.
Otra técnica implica el peeling mecánico o químico, que al irritar el dorso de las manos lo fuerza a generar nuevas células, otorgándole turgencia y luminosidad debido a la descamación de células muertas y el consiguiente reemplazo por capas epiteliales nuevas desde la membrana basal.
Luego de realizar un lifting de cara y cuello, lo ideal es modificar la apariencia de las manos para establecer una armonía entre las partes que exponemos a los demás.
Esta demanda de una mejor apariencia de las manos envejecidas es cada vez más fuerte.