Era invierno de 2016 y la noche de elección reina del colegio San Basilio Magno había comenzado. “Yo estaba en la organización ayudando a los chicos del centro de estudiantes cuando el diseñador Leo Coronel me vio y me pidió que desfile para él”. A Sofía la tomó por sorpresa, es que “nunca pensé que tenía el perfil para ser modelo, era una chica insegura”.
Caminar en la pasarela, posar, mirar a las cámaras y conectarse con el público. Todos esos secretos le fueron revelados por uno de los mejores diseñadores que tuvo Misiones. Con el tiempo “Leo me ayudó a transformar mis inseguridades y complejos en las cosas que hoy más amo de mí, como por ejemplo mi altura”.
Al comienzo modeló en desfiles de Posadas y Corrientes, “fueron muchos y rápidamente gané la confianza y la experiencia que necesitaba para el rubro”.
En el 2018 llegó una gran propuesta: “gracias a Miuki Madelaire logré entrar a la agencia de Buenos Aires Lo Management, dirigida por Lorena Ceriscioli. Me contrataron y tuve la posibilidad de trabajar fuera de la ciudad y conocer mucho más sobre esta hermosa profesión”.
La rutina de Sofía era cada vez más complicada; en Posadas cursaba el secundario y en Buenos Aires trabajaba como modelo. “A su vez, siempre seguí haciendo desfiles y producciones en Posadas”.
En los siguientes años trabajó para grandes diseñadores en Buenos Aires, Corrientes, Encarnación y Asunción (Paraguay).
En 2019 “empecé a trabajar mucho en Paraguay con la agencia Runway Agency Model. Allá también estuve en desfiles para grandes diseñadores y marcas como la revista Caras, Benito Fernández y Carmen Steffens”.
Entre sus anécdotas contó que en una oportunidad, durante un desfile para la revista Caras, Benito Fernández, “de quien siempre fui admiradora, me pidió que abriera su colección”.
El año pasado, nuevamente fue convocada por Karyna González, organizadora de la Ruta del Diseño Misionero para formar parte del encuentro de moda más grande nuestra provincia. “Nunca dejé de trabajar en Misiones donde tengo hermosas oportunidades con diseñadores y emprendimientos locales”.
Actualmente Sofía reside en Posadas, donde además de trabajar como modelo y estudiar en la universidad, junto a Camila Duarte están al frente de la Fundación “Manitos Posadas”, que se dedica a ayudar a las personas que menos tienen.
Por otro lado, esta joven solidaria se define como “una chica que siempre tuvo un amor muy grande por los animales y un vínculo muy especial con los gatos”, por lo que desde pequeña rescata felinos, los estabiliza y finalmente los pone en adopción: “Mi casa no es mi casa sin gatitos de tránsito”.
Para Sofía su mayor inspiración es llevar una vida “llena de amor, de sentimientos y transmitir calidez a las personas que amo”.
Su gran meta es continuar trabajando como modelo y viajar por el mundo. Por eso, su objetivo más próximo es recibirse y poder tomar las maletas para entregarse a la aventura de recorrer el mundo como modelo.
El sueño de ser astronauta
Sofía nació y creció en Posadas, el colegio lo cursó en el Instituto San Basilio Magno. Y a decir verdad, nunca se imaginó ser modelo. Es más, de niña se imaginaba en el espacio, recorriendo la galaxia. Así es “mis sueños de hoy en día cambiaron bastante, de chica quería ser astronauta y trabajar en una Estación Espacial Internacional, me fascinaba el hecho de no tener gravedad y descubrir lo grande del universo. Hoy en día me encanta leer e informarme sobre el tema pero mis objetivos cambiaron, quiero viajar mucho con mi pareja y algún día formar una familia, eso lo quise siempre, una familia numerosa”.
Con respecto a su carrera de modelo, señaló “estoy agradecida con muchas personas, tengo la suerte de tener mucha gente de valor a mi alrededor. En especial mis padres, mi novio Enzo y mis amigas”.