Cada lunes y miércoles, Carlos Jurasek lleva su saxofón al Samic de Eldorado y se apuesta en el pasillo de oncología para dar comienzo a un recital que cura.
Comenzó a aplicar la musicoterapia hace pocas semanas y los videos de sus recitales en el hospital se hicieron virales. Sin embargo, Carlos investigó la musicoterapia hace ya varios años.
En el 2018, Carlos se recibió de Licenciado en Enfermería en Posadas con la tesis “La aplicación de la Musicoterapia para aliviar el sufrimiento psíquico”, la primera y la única que se hizo en 40 años de la Escuela de Enfermería respecto a ese tema.
“Como era músico y hace rato que venía investigando sobre el efecto de la musicoterapia, pensé que sería una buena propuesta que, dentro del área de enfermería, se aplique la música como herramienta terapéutica porque considero que los enfermeros somos quienes estamos más en contacto con los pacientes que cualquier otro profesional”, contó a PRIMERA EDICIÓN.
Según contó, la investigación la hizo en el Samic de Eldorado y recién ahora, dos años después de su tesis, puso en práctica lo investigado aunque con una modificación: “En un comienzo le di auriculares a cada paciente, pero ahora decidí tocar el instrumento en vivo y en directo”, destacó y aseguró que este pequeño cambio significó una mejora importante en los resultados de la terapia.
Los resultados
Carlos y sus colegas están asombrados por las mejoras que notó en los pacientes, en tan poco tiempo de aplicada la musicoterapia. “Solamente me puse a tocar y ya empecé a ver los resultados en los pacientes, tanto en los oncológicos como los pacientes que están internados en la sala”, dijo.
“La gente que viene a internarse al hospital, generalmente viene con cuadros de ansiedad y angustia porque está en un lugar extraño: no es su hogar y está cursando una enfermedad y probablemente tenga que someterse a algún tipo de intervención. Todo esto genera incertidumbre, estrés y mucha tensión. Por eso, justamente la aplicación de la música en este caso, es para eso: para aliviar el sufrimiento psíquico”, explicó.
Y es que según aseguró, “la música genera bienestar en los pacientes, y si consigo eso, ya consigo mucho porque la parte mental influye mucho en la recuperación del paciente. Si un enfermero trata mal al paciente, esa persona se va a sentir mal y al sentirse mal eso puede repercutir en su salud”.
Por otra parte, el enfermero aseguró que los beneficios no son sólo para las personas internadas: “como me quedo en el pasillo y no entro a las habitaciones, también me escuchan los familiares y mis propios compañeros a los que también la música los ayuda a disminuir el estrés laboral que caracteriza nuestra profesión y más en este contexto de pandemia”, destacó y agregó que, a diferencia de la primer propuesta planteada en su tesis, “de esta forma me puedo dirigir a todos: pacientes, enfermeros y no pacientes”.
La metodología
Los lunes y miércoles, Carlos se dirige al pasillo de oncología y de 9 a 11 se dedica a su terapia musical. “Antes de comenzar, le hacemos chequeos previos al paciente: le tomamos los signos vitales como ser la tensión arterial y frecuencia cardíaca, y también prestamos atención a otros indicadores de su estado anímico: si está con el ceño fruncido, si tiene náuseas… Todo esos datos los anotamos y recién ahí comenzamos con la musicoterapia”, explicó.
Una vez que termino de tocar el instrumento, “volvemos a chequear sus signos vitales para registrar los cambios”, dijo y añadió que “en la mayoría de los pacientes vimos que su frecuencia cardíaca disminuye al igual que su tensión arterial, lo que implica que el estado de ansiedad del paciente mejora significativamente. La persona se siente más tranquila y alegre, y los dolores estomacales que se siente por los mismos nervios, desaparecen”.
Finalmente, Carlos contó que “todavía acá no es común que un enfermo aplique la música como terapia. En otros países del mundo como España, México y Venezuela es más frecuente, incluso en Buenos Aires he conocido colegas que también lo hacen, pero acá en Misiones sería la primera vez que se esta realizando”. En este sentido, aseguró su objetivo es continuar aplicando la música como herramienta terapéutica para aliviar el dolor psíquico de los pacientes.
¿Qué música interpretar para que sea efectiva la terapia?
En cuanto al repertorio musical, Carlos contó que ”soy músico desde muy joven y esto también me ayudó para volver a practicar diferentes tipos de música para poder ejecutarla adecuadamente porque todo tiene que estar, como principio básico de la música, en armonía para transmitirle al paciente. Es por ello, que el enfermero elige cuidadosamente el tipo de música y compositores indicados para interpretar.
“Suelo elegir música de compositores antiguos como Bach, Mozzart y Beethoven que tienen un mensaje concreto en sus composiciones”, dijo. En este sentido, explicó que Bach, por ejemplo, utilizaba un criptograma con su apellido. “En alemán B-A-C-H son las notas: Si, La, Do, Si natural”, ejemplificó el enfermero.
Respecto a la elección musical en este caso particular, señaló que “he seleccionado un tipo de música que principalmente es clásica o música sacra”. Esto se debe a que “este tipo de música produce un efecto especial porque genera energías positivas en el organismo. Con esas energías positivas, el organismo comienza a activar ciertas glándulas que causan bienestar: por ejemplo el cerebro produce mayor cantidad de endorfinas que son ovoides que ayudan a aliviar el dolor”, explicó.
Esto permitió que tengan casi un 100% de efectividad con la aplicación de este tipo de música, según señaló el enfermero.
Por otra parte, agregó que “este es el efecto que produce la música positiva, porque también hay otro tipo de música que es negativa y, por lo tanto, genera otro tipo de reacciones. La música, tanto positiva como negativa, afecta a la materia, entonces lo negativo puede provocar hipertensión, acidez estomacal y aceleración de la frecuencia cardíaca, entre otros”, dijo.