Aumentan los pedidos para que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandone el cargo. El reconocido senador republicano, Patrick Toomey, de Pensilvania y quien hasta hace poco respaldaba al mandatario, dijo que el jefe de Estado había cometido “delitos procesables”, por su comportamiento durante el asalto contra el Capitolio, el 6 de enero.
“Creo que lo mejor para nuestro país es que el presidente renuncie y se vaya lo antes posible“, aseguró en una entrevista con la televisión estadounidense.
Sin embargo, Toomey, considerado un republicano de alto rango, dijo que no cree que haya tiempo para un juicio político, una demanda que crece entre la bancada demócrata, cuando a Trump le quedan pocos días en el cargo. El próximo 20 de enero, el demócrata Joe Biden se posesionará como nuevo mandatario.
“No sé qué van a enviar (a la Cámara) y una de las cosas que me preocupa, francamente, es si la Cámara (de Representantes) lo politizará por completo“, dijo Toomey, en referencia al llamado demócrata a abrir un nuevo juicio político contra Trump. “Creo que el presidente cometió delitos que se pueden impugnar, pero no sé qué va a pasar en el Senado, en todo caso”, agregó el legislador conservador.
Para que un juicio político contra un presidente estadounidense prospere no solo es necesario su aval en la Cámara, si no también que dos tercios del Senado voten por destituir al mandatario, algo difícil de conseguir, aún después de que las elecciones de noviembre dieran una escasa mayoría a los demócratas en la Cámara Alta.
Trump ha hecho caso omiso de su juramento
Toomey es el más reciente de los republicanos que han expresado su rechazo a la conducta del mandatario por su papel en el asalto a la sede del Legislativo, en el que el mandatario enardeció en diversas ocasiones a sus partidarios, algo por lo que piden que dimita.
La senadora Lisa Murkowski, republicana por Alaska, quien durante mucho tiempo ha expresado su exasperación por la conducta de Trump en el cargo, dijo el viernes a la prensa local que el mandatario simplemente “necesita salir“.
El también senador conservador, Ben Sasse, de Nebraska, dijo que “definitivamente considerará” cualquier artículo que envíe la Cámara de Representantes porque cree que Trump “ha hecho caso omiso de su juramento” de preservar, proteger y defender la Constitución del país.
Los demócratas presentarán el lunes una propuesta de ‘impeachment’
Ante la negativa de Trump a renunciar tras los constantes pedidos demócratas, este partido encabeza un nuevo esfuerzo para sellar con una nueva marca la presidencia de Trump: un segundo juicio político en su contra, algo que ningún presidente estadounidense ha afrontado.
De esta forma, los demócratas presentarán ante la Cámara el lunes 11 de enero una nueva protesta de juicio político contra el mandatario. Durante la jornada, los legisladores deberán redactar los artículos por los cargos que se le presentan a Trump y por los cuales sería juzgado.
Los demócratas deberán decidir este lunes si siguen adelante con este proceso y, de ser así, la votación de los artículos en esta Cámara podría llevarse a cabo el miércoles.
Si los artículos son aprobados por la Cámara, podrían luego pasar al Senado para un juicio, y los senadores actuarían como jurados que, en última instancia, votarían sobre la absolución o condena de Trump. Si es declarado culpable, Trump sería destituido de su cargo y reemplazado por el vicepresidente, Mike Pence hasta el inicio del nuevo Gobierno.
El progresista de la Cámara Baja, David Cicilline, y líder de las labores de redactar los mencionados artículos de acusación contra Trump, aseguró que su equipo ha crecido y que ya suma al menos 185 apoyos en el Congreso.
Pero ante los pocos días que le quedan al republicano en la oficina Oval, la carrera para lograr una eventual destitución se hace poco probable. Todo tendría que hacerse antes del mediodía del 20 de enero, para cuando está prevista la ceremonia de investidura del nuevo presidente.
Segundo juicio político
Trump ya enfrentó un proceso de ‘impeachment’ entre diciembre de 2019 y febrero de 2020, pero finalmente no fue llevado a juicio político ante la fuerte oposición en el Senado, para entonces de mayoría republicana. Estuvo acusado de presionar al Gobierno de Ucrania a investigar a Joe Biden, quien ya se perfilaba como su posible rival en las elecciones presidenciales, situación por la que la Cámara Baja, de mayoría demócrata, le formuló cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
En los últimos días, después de más de cerca de dos meses negándose a admitir la derrota en las elecciones del pasado 3 de noviembre y luego de los disturbios del Capitolio que le ocasionaron un fuerte rechazo, Donald Trump prometió supervisar una transferencia de poder pacífica. Llamó a la reconciliación, aunque luego anunció que no asistirá a la posesión de Biden, el primer desaire presidencial de este tipo desde la Guerra Civil (1961-1965). El nuevo mandatario respondió que está completamente de acuerdo con su inasistencia.
Fuente: Medios digitales