Los comerciantes del Mercado Modelo La Placita atraviesan una difícil situación por la escasa demanda, recordando además que el 2020 fue un año en el cual, durante varios meses, vieron imposibilitadas o reducidas sus capacidades para trabajar atendiendo a los clientes en sus locales.
Así, remarcaron que en los días previos a la Navidad pasada todos los rubros experimentaron una mejora en el nivel de ventas, principalmente los sectores de juguetería, vestimenta y calzados. Pero, luego de esas jornadas efímeras, el movimiento volvió a tener una importante reducción.
Al respecto consultado por PRIMERA EDICIÓN, un vendedor de La Placita indicó que “en Navidad hubo mucho movimiento, vinieron muchos compradores, todo el tiempo se vendía algo y la mayoría era con efectivo en mano, pero ahora volvió a estar todo muy mal. No entra casi nadie a comprar, todos los pasillos están muy vacíos. Es evidente que después de usar su aguinaldo, la gente otra vez se quedó sin plata”.
“Estamos preocupados porque los días de buena venta por la Navidad pasaron muy rápido y tampoco fue suficiente para recuperarnos como realmente necesitamos, después de varios meses muy duros para nosotros y todos los comerciantes en general de Posadas”, recalcó.
Por su parte, Gustavo Ruiz, delegado del Mercado Modelo, remarcó a este Diario que “afortunadamente en Navidad tuvimos muy buenas ventas. La gente vino y recorrió el mercado, se encontró con que los precios bajaron mucho, otra vez hay competencia por los bajos precios y una gran variedad de productos en los diferentes rubros”.
“Pero para Año Nuevo las ventas otra vez bajaron mucho, como le ha pasado a todo lo que es el comercio en la ciudad. Se nota que los consumidores ya gastaron casi todo su aguinaldo. Por eso ahora, los vendedores estamos esperando que vayan cobrando los sueldos para ver si levanta un poco el nivel de ventas”, consideró.
Al mismo tiempo subrayó que “todos los comerciantes estamos en una difícil situación con la demanda, porque las necesidades principales de la gente pasan por los alimentos o remedios”.
“Sin embargo, seguimos luchando, tratando de encontrar opciones para vender a un mejor precio, con la idea de pasar el mal momento que estamos enfrentando todos”, completó.
En relación a los rubros que más movimiento tuvieron durante la Navidad, contestó que “el mayor fue el de juguetería. Ropas y calzados también se vendieron muy bien. En general todos los rubros se movieron. Ahora se están vendiendo mucho los ventiladores”.
En tanto que Elizabeth Enríquez, delegada de La Placita, también afirmó que “en Navidad fueron muy buenas las ventas, por suerte tuvimos muchos clientes después del largo tiempo que estuvimos prácticamente cerrados y luego trabajando día intermedio. Estamos tratando de recuperar nuestra clientela que perdimos desde que apareció la pandemia”.
“Como todos los años, las ventas de Año Nuevo se reducen. Ahora nos queda esperar a ver qué pasa cuando los trabajadores empiecen a cobrar sus sueldos. También esperando las ventas del 6 de enero por Reyes”, destacó.
Al describir el difícil contexto, comentó: “Tenemos permiso otorgado por la Municipalidad hasta el 6 de enero para abrir desde las 8 hasta las 21 horas. Por suerte tuvimos buen diálogo con el Municipio porque también nosotros estamos respondiendo bien cuidando todas las medidas sanitarias requeridas y organizando a la gente”.
Margen para recuperar
Cabe recordar que hace un mes, los vendedores de La Placita, que en ese momento se encontraban trabajando con limitaciones de horarios y capacidad, señalaron que la reducción de las ventas fue de un 80% menos, en comparación con lo que se comercializaba antes de la pandemia.
Por ello, fueron reiterando solicitudes al Ejecutivo Municipal de Posadas, primero para poder abrir todos los portones de ingreso al Mercado Modelo; luego conseguir una extensión del horario de atención, que era hasta las 17 horas, considerando que el flujo de consumidores esperaba que pase la franja de mayor calor para salir a la calle; y finalmente sobre la necesidad de habilitar todos los locales al mismo tiempo, siendo que por las restricciones sanitarias en el marco de las medidas aplicadas para enfrentar la pandemia del COVID-19 debían rotar en los días y horarios para no concurrir todos a la vez.
Cada uno de los pedidos fueron escuchados y evaluados por la Municipalidad, con lo cual se llegó a la actual situación en la que los comerciantes disponen de la posibilidad de atender hasta las 21 horas, funcionando al 100% de su capacidad en cuanto a la cantidad de locales.
Pese a esto, y una vez pasada la variable positiva de las ventas navideñas, nuevamente se enfrentan a un panorama de incertidumbre por la caída de la demanda y el bajo nivel de ventas.