Ante autoridades policiales y judiciales el padre de un menor de 17 años denunció el martes pasado que su hijo fue demorado en la comisaría de Tres Capones y torturado por cuatro policías que lo involucraban en el robo de una camioneta que fue hallada volcada luego en Puerto Rico en medio de un intenso operativo.
Tras esta presentación y las primeras medidas dispuestas por el juez de Instrucción 4 de Apóstoles, Miguel Ángel Faría, desde la Jefatura de Policía se dispuso el traslado, mientras se resuelven imputaciones y posibles pases a disponibilidad, de siete integrantes de la fuerza de seguridad. Los cuatro pertenecientes a la comisaría de Tres Capones, dos integrantes de la Brigada de Investigaciones y el médico legista de la Unidad Regional VII (Apóstoles). La decisión se concretó el viernes de acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN.
De acuerdo a lo publicado, el adolescente fue arrestado en averiguación del robo de la camioneta en Tres Capones. Pero cuando su padre fue a buscarlo los uniformados les habrían manifestado que “se olvidaron de informarle que el menor fue demorado”.
El joven relató que lo habrían golpeado con una manguera en distintas partes del cuerpo, como así también lo obligaron a hacer flexiones de brazos. Luego fue examinado y se informó únicamente que presentaba “hematomas”.
Por orden del juez Faría se inició una investigación por el delito de “apremios” y se solicitó un sumario ante la Dirección de Asuntos Internos de la Policía.
Capioví
La camioneta Ford Ranger fue robada el lunes de una propiedad en el Lote 4 en esta localidad próxima a Concepción de la Sierra y fue detectada al día siguiente primero en Garuhapé y luego en inmediaciones de una estación de servicio de Puerto Rico cuando el conductor intentó chocar al patrullero que quiso interceptarla.
Finalmente volcó en un camino terrado de Capioví donde un hombre fue detenido y el acompañante escapó.