La artista plástica obereña Silvana Kelm, plasmó a través de una fastuosa figura, escenas históricas que describen la llegada de los primeros colonos a la localidad de Colonia Liebig (Corrientes). Una obra cuyo simbolismo retrata la memoria y la similitud de muchos pueblos de la región.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Kelm contó que este trabajo es un homenaje a todos los pioneros de Colonia Liebig, “tomé la temática de su fundación más que nada porque la propuesta de intervenir ese espacio fue de la arquitecta Alejandra Romano, que me mostró esa pequeña placita en medio de la ciudad y me dijo si quería hacer algo. Entonces comencé a indagar sobre el lugar y además ella me facilitó el libro ‘Historia y Vivencias de un Pueblo’ de Clara Streda, que habla de Colonia Liebig, que tiene mucha fotografía, de las cuales me inspiré para la obra”.
Fue así que luego de completar una serie de investigaciones, se comenzó con los trabajos junto al herrero Casimiro Krawczyk y su ayudante Diego Kruyenisk, quienes trabajaron en la estructura principal y en algunas figuras, entre ellas, el carro: “El trabajo se comenzó a principio de febrero cuando se aprobó el proyecto, con la intención de inaugurar en mayo, pero después vino lo de la pandemia” explicó la artista.
El proyecto contó con el impulso del intendente de Colonia Liebig, Lizardo González, y además colaboraron activamente Darío Germán Núñez, Silvina Marcelletti y la arquitecta Alejandra Romano.
Luego todas aquellas piezas y estructuras metálicas comenzaron a tomar forma en un lugar estratégico de la localidad correntina, un espacio ubicado frente a la plaza San Martín, el Banco de Corrientes, la Comisaría, el Juzgado de Paz y el Centro Cívico, donde los transeúntes pasan y disfrutan de esa maravillosa obra que contará parte de la historia de la ciudad y la región para las futuras generaciones.
En cuanto al cuidado y preservación de las obras de arte que se encuentras en espacios públicos, Kelm comentó que cuando se trabaja en una obra se “lo hace pensando en todos los problemas que pueda llegar a tener, y puedo anticiparme a eso y cuidarlo, por ejemplo: la obra de Liebig es de hierro y cemento y en todos sus extremos se suelda, cada pieza para evitar el movimiento y después hay que impermeabilizarla, y luego el material de hierro y cemento se hace una pátina de un color que por lo menos dura unos diez años. Además acá en Misiones es muy importante que no se acumule agua en las piezas artísticas, son todos detalles que hay que tener en cuenta”, explicó.
Por ultimo, a modo de balance dijo: “Este año fue muy difícil, por momentos bien y por otros no tanto, lo que sentía cuando fui a montar esta estructura sentí mucho satisfacción de poder hacerla. Para los seres humanos es muy importante el vínculo, el vínculo es nuestra razón de ser, entonces creo que la cuarentena por mucho tiempo va en contra de eso”.
En este sentido, la artista agregó “debemos cuidarnos y respetarnos, o sea, cuidar el protocolo y que significa: el respeto al otro y en exceso es contraproducente, los niños cuando empiecen a salir ¿van a saber cuidarse? Si no estuvieron en contacto con otros, entonces no pudieron practicarlo, en las escuelas creo que fuimos el único país que no tuvimos clases y hemos tenidos muchos casos, o sea que eso no ha evitado que no haya casos, nosotros tenemos que aprender a cuidarnos porque somos seres de vínculos hay que aprender a otra manera de vivir”, finalizó.