La investigación por la muerte del agricultor Pablo Caballero (43) dio nuevos pasos firmes con la confirmación de las pericias balísticas que señalaron como el arma homicida el rifle calibre 22 secuestrado dos días después del hallazgo del cadáver en el paraje Las Quemadas, en jurisdicción de Cerro Corá.
Las pruebas realizadas por al Dirección de Policía Científica fueron informadas hace pocas horas al juez de la causa, Juan Manuel Monte, titular del Juzgado de Instrucción 2 de la Primera Circunscripción Judicial y coincidieron en que el arma de aire comprimido modificada para disparar municiones con pólvora es propiedad del hermano de la víctima fatal, que permanece detenido a la par de un amigo de ambos, mientras se intenta ubicar al tercero de los involucrados en el ataque.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, señalaron que lo que aún no pudo establecerse es quién disparó y mató a Pablo Caballero y el motivo que desencadenó el homicidio.
Ambos detenidos en sus indagatorias ante el juez Monte no aportaron detalles, se abstuvieron de responder y quedaron imputado provisoriamente por el delito.
En cuanto al prófugo que tiene la causa, se trata de un hermano del detenido y también amigo de Pablo Caballero.
Tal como detalló este Diario, efectivos de la Unidad Regional XIII (San Ignacio) detuvieron a los dos imputados de 48 y 38 años vinculados al asesinato de Caballero en una chacra de Cerro Corá, cuyo cadáver fue hallado el domingo 15 de noviembre en avanzado estado de descomposición.
Descartado el suicidio
La determinación del juez Monte de las sendas aprehensiones se puso de manifiesto una vez que la autopsia determinó que Caballero fue ultimado de un disparo en el cuello y no un suicidio, como surgió en una primera hipótesis.
Los investigadores policiales desembarcaron en la zona para dar con los primeros sospechosos, pero también para secuestrar el rifle modificado para pasar de disparar balines de aire comprimido a balas calibre 22, precisamente el tamaño de la herida detectada en la víctima.
Patrulleros y diversos móviles se desplegaron por los caminos de canto rodado del paraje Las Quemadas y fueron aprehendidos el hermano de Caballero y un amigo íntimo.
El seguimiento del caso se inició cuando efectivos de la comisaría de Cerro Corá, tomaron conocimiento que en el lote 27 de Las Quemadas, habría un cuerpo inerte.
Sorpresivamente se supo luego que fue el hermano quien identificó el cadáver pero no admitió ninguna relación con el deceso y menos la manera en que fue ultimado.
En el lugar del crimen, los peritos de la Policía Científica, hallaron dos vainas servidas del calibre mencionado. En el lote 11, mismo paraje, se allanó la vivienda del amigo de Pablo Caballero.
Fue secuestrado un celular y en el predio se encontraron tres vainas servidas más calibre 22.
Los datos que lograron los investigadores derivaron en otro procedimiento en una chacra del lote 37, allí fue hallado el rifle 22 modificado.