El diputado nacional Héctor “Cacho” Bárbaro concurrió ayer al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para exponer acerca del proyecto de ley que pretende crear el Fondo Especial Yerbatero (FEY). El encuentro fue presidido por el titular del Instituto, Juan José Szychowski, el representante del Gobierno de Misiones, Ricardo Maciel y los directores.
“Expliqué a todos que no se trata de un nuevo impuesto sino un incremento de 5 pesos en la estampilla, que va a generar 1.500 millones de pesos que van a venir a Misiones y servirá para crear una obra social para los productores y blanquear a los tareferos para que vivan dignamente”, dijo Bárbaro a PRIMERA EDICIÓN luego de la reunión.
“Hoy el tarefero no quiere blanquearse porque gana más con la tarjeta Alimentaria que con el subsidio Interzafra, pero si se le paga bien va a blanquearse y hacer una contraprestación”, explicó.
“Yo entiendo que la mayoría del directorio no está de acuerdo porque defiende otros intereses pero los beneficiados de este proyecto están de acuerdo y por eso voy a insistir en la Cámara de Diputados durante todo mi mandato”, finalizó el legislador.
Por parte de la producción, el director del INYM Jonás Peterson dijo que “nosotros queremos una obra social de los productores pero desde el Instituto. Para eso el INYM tiene las herramientas, no es necesario modificar la ley ni elevar la estampilla a 11 pesos como propone, porque nosotros los productores mismos terminaríamos pagando ese sobre costo”.
“Un costo que la industria no pueda aumentar hacia arriba terminaría haciendo que paguen los de abajo”, dijo.
“Además, hay cosas que propone el proyecto que el INYM ya realiza como capacitaciones, entrega de herramientas”, finalizó Peterson.
Por el lado de los secaderos, Alejandro Lucero, representante de este sector, indicó que “nosotros no estamos de acuerdo. El espíritu de la ley no está mal pero muchas cosas el INYM ya las hace. Inclusive hace poco puso 16,5 millones para el subsidio interzafra, se capacita a los trabajadores pagándole el jornal, le da ropa, elementos de seguridad”.
“Fuera de la obra social ideada en este proyecto el productor está bien asistido por INYM entre conservación de suelo, cuidar el agua, cubiertas verdes. El INYM ahora en noviembre inició extensión rural con trece técnicos”, explicó.
Por último dijo: “Como la Secretaría de Comercio Interior no permite al molino aumentar el precio, el que va a terminar pagando el incremento va a ser el productor, porque se va a ajustar para abajo”.