Parpadeos, expresiones, guiños, gestos inconscientes que diariamente van marcando el contorno de los ojos y favoreciendo la aparición de signos de envejecimiento. Con el iluminador podemos aportar mucha luz al rostro y hacer un maquillaje más favorecedor.
Beneficios del iluminador
– Ayuda a conseguir una mirada despierta y luminosa, reduciendo la visibilidad de los signos del cansancio y las ojeras.
– Aporta una mayor definición al arco de la ceja, lo que consigue que el párpado se vea ligeramente más levantado y, por consiguiente, tener una apariencia más joven.
Cómo se aplica:
El iluminador puedes encontrarlo en varias presentaciones, ya sea líquido, en crema o en polvo. Según la textura por la que te decidas, deberás aplicarlo de una forma u otra.
– Iluminadores líquidos o en crema, lo mejor es que apliques una pequeña cantidad en la zona y lo difumines con los dedos dando ligeros toquecitos.
– En polvo deberás aplicar y difuminar con la ayuda de un pincel específico.
Dónde aplicarlo:
– En la parte exterior del lagrimal, zona entre el lagrimal y el tabique nasal. Esto es ideal para dar una gran luminosidad y amplitud a la mirada.
– Debajo del arco de la ceja y encima para lograr que el párpado se vea más levantado y el resultado sea un cutis de aspecto joven y radiante.
– Debajo de las pestañas inferiores para disimular las ojeras oscuras e iluminar la zona en el caso de tener bolsas en los ojos.