Otro día complicado en la lucha contra el fuego se vivió en la provincia y entre los puntos más graves estaban los dos focos más grandes del Yabotí. Por un lado, el Lote 8 en proximidad del Pepirí y; por otro en la reserva de Papel Misionero.
Según se supo, en horas de la noche de este martes “el fuego grande que era peligroso logró ser controlado de alguna manera”, gracias al trabajo que se realizó con las máquinas; ya que se hicieron líneas de cortafuego.
Por otro lado, el único avión hidrante que estaba activo para dar apoyo sufrió un desperfecto mecánico y se quedó en reparación. La nave aterrizó en la pista Guabiroba (Paraíso) a la mañana, pero presentó un problema en la manguera de aceite y perdió gran parte del líquido.
Asimismo, este martes por la noche llegó una nave a la base de Apóstoles y se espera para este miércoles el arribo de otra.
Por otra parte según un rápido contacto con brigadistas del plan provincial de Manejo del Fuego, se pudo saber que más personas se sumaron a los trabajos y que ya eran más de 90 (para atacar los dos focos más grandes); entre ellos algunos baqueanos, quienes llegaron para ofrecerse como colaboradores.
La zona del Lote 8 es de difícil acceso por tener una topografía de sierras, lo cual sumaba otro aspecto en contra para bomberos, guardaparques y hasta vecinos.
“Después de los 40º de térmica, más la sequía que se arrastra y sumado el viento que sopló en contra, juntó elementos para tener la combustión en contra y provocó llamas de más de 40 metros que alcanzaron hasta la copa de los árboles”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el intendente de El Soberbio, Roque Soboczinski. Y agregó que “se han perdido, lamentablemente, grandes hectáreas de selva paranaense virgen”.
Apoyo de la gente
Durante esta jornada se sumaron vecinos con topadoras, quienes abrieron perímetros de contención para el fuego. “Estamos muy agradecidos con ellos por poner el pecho a la situación”, dijo Soboczinski.
Pista de El Soberbio está activa y fue usada por la nave hidrante
Situada a 20 kilómetros del centro El Soberbio y a unos 30 kilómetros de la Biosfera Yabotí, la pista Guabiroba cuenta con 100 metros de largo para el aterrizaje de naves de pequeña envergadura.
Está próxima al arroyo Paraíso y desde allí los aviones hidrantes tienen el apoyo de un camión de los bomberos para recargar el líquido que es esparcido en los incendios.
Para hoy se espera que al menos una de ellas llegue a la localidad para sumar otra asistencia a la lucha contra el fuego desde el aire.
Si bien hay otros focos activos en la provincia, algunos de los más importantes en Teyú Cuaré y el Valle del Cuña Pirú, PRIMERA EDICIÓN pudo saber que todavía esos municipios no solicitaron el soporte por aire para la lucha contra los incendios.
Desde el Ministerio de Ecología señalaron, en cuanto a los aviones hidrantes, que la propuesta es activar uno de ellos para las atenciones en la zona del sur como ser Santa Ana, Profundidad, San Ignacio. Además estimaron que “se puede llegar hasta el Valle del Cuña Pirú; por esta razón se está habilitando la pista de El Soberbio para tener un accionar más rápido en todo lo que es la Reserva Yabotí”, señalaron.
Ayer, con la baja del avión hidrante a causa de su desperfecto mecánico, los hombres y brigadistas afectados a los dos focos de Yabotí dieron una pelea para cortar el avance del fuego.
A última hora de este martes, por las condiciones del clima y los trabajos de contención, las llamas volvieron a bajar. Asimismo, se esperaba para la jornada de este miércoles reactivar la lucha contra el fuego desde la madrugada.