Brasil conmemoraba este viernes de luto el Día de la Conciencia Negra, tras la muerte el jueves por la noche de un hombre negro que recibió una paliza a manos de agentes de seguridad blancos en un supermercado de Porto Alegre.
José Alberto Silveira Freitas, de 40 años, fue golpeado múltiples veces por uno de los agentes de seguridad de un supermercado Carrefour, mientras el otro agente lo mantenía inmovilizado, según se pudo ver en las imágenes tomadas por un testigo con la cámara de su teléfono celular.
Según relatos de la prensa local, basados en testimonios de la Brigada Militar (policía militar) de Rio Grande do Sul, el hombre habría sido golpeado después de amenazar a una trabajadora del supermercado.
Los servicios de emergencia intentaron reanimarlo, pero Silveira Freitas murió en el lugar.
Los dos agresores fueron detenidos. Uno de ellos es policía militar en régimen temporal, y trabaja en ese supermercado en su tiempo libre, informó la agencia de noticias AFP.
Este hecho trágico desató la indignación en las redes sociales desde el jueves por la noche y sacudió este viernes el Día de la Conciencia Negra en Brasil, donde es feriado en varios estados y se celebran actos reivindicativos en varias ciudades, entre ellas Sao Paulo y Río de Janeiro.
“De 20 de noviembre a 20 de noviembre y todos los días, la estructura racista de este país nos trae brutalidad como regla!”, escribió en Twitter el activista social Raul Santiago.
En Brasil, el último país de América en abolir la esclavitud, en 1888, más de la mitad de los 212 millones de habitantes son negros o mestizos. Los afrodescendientes sufren elevados índices de violencia policial y callejera, pobreza y marginación social.
Según el “Atlas de Violencia” publicado en agosto pasado, el número de asesinatos de negros aumentó un 11,5% entre 2008 y 2018, mientras que entre los no negros disminuyó un 12,9%.
João Beto, como lo conocían sus amigos, vivía en una comunidad de Vila Farrapos, en la Zona Norte de la Capital. Las imágenes de la agresión fueron grabadas y difundidas en redes sociales.
Milena dijo que ella y su esposo fueron al mercado después de pasar el día con su padre. Carrefour está a unos 600 metros del apartamento de la pareja, en Vila Iapi. Freitas quería un budín de pan y la pareja fue al mercado a comprar los ingredientes, además de lo necesario para la cena. Compraron remolacha, lechuga, tomates, huevos, leche, pan y leche condensada. Gastaron alrededor de R $ 60.
Desde la compra de comestibles hasta la escena del crimen. Dos escenas quedaron marcadas en la memoria de Milena Borges Alves, de 43 años, esposa de João Alberto Silveira Freitas, de 40, quien murió tras ser agredido por un guardia de seguridad de Carrefour y un policía militar temporal en Porto Alegre.
Fuente: Agencia de Noticias Télam