El Gobierno nacional anunció ayer que en diciembre se aplicará un 5% de aumento en los haberes previsionales, AUH y pensiones. En el caso de los jubilados y pensionados que cobran la mínima (la cual pasará a 19.035 pesos) tendrán un aumento de alrededor de 900 pesos.
¿Qué integrante de la tercera edad puede subsistir con 19 mil pesos? Ninguno, cuando una canasta básica ronda los 45 mil en la Argentina, según el cálculo que realiza dos veces al año la Defensoría de la Tercera Edad.
A pesar de las promesas de campaña, salvando la llegada de la pandemia que agravó la situación, el Frente de Todos cumplió en una pequeña proporción los compromisos asumidos con los pasivos de ANSeS. Se puede mencionar la cobertura de algunos medicamentos como ejemplo.
Pero, el gran objetivo que pretende alcanzar aquel que aportó durante tres décadas al sistema previsional, que es percibir un haber más digno, sigue alejado de la penosa realidad de los que pasaron al retiro de la vida laboral activa.
En pandemia, según datos del defensor de la Tercera Edad Eugenio Semino, el 80% de las víctimas mortales del COVID-19 fueron ancianos. Es decir que estas personas requirieron una atención médica más compleja, con mayor énfasis si lograron superar la enfermedad y continúan con vida.
Estas últimas personas, seguramente, “mendigarán” a otros familiares o amigos de ayuda para seguir adelante. Porque los algo más de 18 mil pesos que cobraron hasta ahora, difícilmente les haya alcanzado para comer, vestirse y medicarse.
Sigue dando mucha tristeza que, gobierno tras gobierno, se postergue una decisión política de darle una mejor calidad de vida a los jubilados y pensionados. El retiro indigno al que se enfrenta cualquiera que no trabaje más, frustra cualquier intento de disfrutar el tiempo que resta de vida.
Mucho debate sobre la deuda externa y los acreedores, cuando la deuda interna es invisible a la dirigencia.