
En la madrugada de ayer se dio media sanción al proyecto de ley de Aporte Solidario a las Grandes Fortunas, en la Cámara de Diputados de la Nación, propuesta por Máximo Kirchner.
La renovación misionera dio tres votos positivos (Diego Sartori, Ricardo Wellbach, Flavia Morales) junto con el de Héctor “Cacho” Bárbaro y Cristina Brítez (Frente de Todos). En contraposición, Luis Pastori de la Unión Cívica Radical y Alfredo Schiavoni del Pro votaron en contra.
En diálogo con FM de las Misiones 89.3, el diputado Wellbach había anticipado 48 horas antes de la sesión legislativa que iban a respaldar el aporte siempre que fuera coparticipable con las provincias.
“Supongo que el Gobierno va a ceder en la idea de distribuir también a las provincias. Muchos impuestos son coparticipables, creemos que la problemática hoy es por el COVID-19 y las necesidades de los sectores más vulnerables del país, y nosotros también tenemos esos sectores vulnerables”, aclaró en la entrevista radial.
Añadió: “Si será a través de planes, proyectos, o IFE, si viene a través de eso, obviamente que nos toca. Si será otra la forma de distribución también queremos saberla”.
Sin embargo, lo que iba a ser un impuesto no lo fue; menos aún será coparticipable con las provincias.
El cambio de postura política del oficialismo misionero se lo hizo notar el radical Luis Pastori a través de su cuenta de Twitter: “Y ¿al final? El impuesto extraordinario no es coparticipable con las provincias. Los diputados de la Renovación terminaron votándolo igual, contradiciendo lo que dijeron”.
Ni Wellbach como presidente de la bancada “misionerista” ni sus colegas Sartori y Morales explicaron los motivos por los cuales votaron a favor, aunque se descuenta la posición de aliados al Frente de Todos (FdT) que mantiene la renovación.
Opiniones misioneras
“Cacho” Bárbaro atacó a Juntos por el Cambio por votar “en contra de que 11 mil individuos más ricos de este país pongan menos del uno por ciento de su riqueza para ayudar a las pequeñas PyME, la clase media y a los pobres que hoy están sin trabajo”. “Si ellos estuviesen en el gobierno ¿quiénes deberían pagar los costos de esta pandemia?” se preguntó y respondió: “Los pobres nuevamente”.
“No se olviden que cuando llegaron al gobierno nos prometieron que se venía la lluvia de inversiones, ya que los CEOs manejaban la economía. Nunca llegaron las inversiones, sí las deudas. Sacaron los impuestos a los ricos y así nos fue. Es necesario en esta crisis que los tienen mucha plata sean solidarios y que el país, vuelva crecer. Esos aportes los van a recuperar en un mes de facturación”, finalizó.
Luis Pastori, que oficia de secretario de la Comisión de Presupuesto en la Cámara baja nacional, aseguró que “El nuevo impuesto no es coparticipable, y al gravar a la producción va generar más pobreza”, indicó.
Cuestionó que el proyecto “tiene un sesgo anti productivo que va terminar afectando la generación de empleo, y provocando más pobreza, y no mayor redistribución, como se nos quiere hacer creer”.
Acto seguido precisó “además, al ser un impuesto de tipo directo, cuya potestad originaria corresponde a las Provincias, en este caso todo lo recaudado va ir a Nación, este no va ser un impuesto coparticipable. Es un impuesto grosero, mal diseñado, con serias falencias de técnica legislativa tributaria. Que grava por igual, no distinguiendo la inversión financiera de la productiva, es decir que grava capital de trabajo, mercaderías, maquinarias, bienes de capital, inmuebles, propiedades rurales”.