En un episodio digno de una película de acción, la Policía estatal Italiana intervino en una emergencia médica y sorprendió a todos. El cuerpo de seguridad trasladó un riñón para un trasplante en un viaje de casi 500 kilómetros a bordo de un Lamborghini Huracan y logró llegar a tiempo para que la operación se pueda realizar.
El viaje comenzó en Roma a partir de una emergencia médica que llegó a oídos de la Policía, que rápidamente decidió socorrer a una persona que requería de un trasplante de riñón para seguir viviendo. Por eso, la Policía italiana transportó el riñón desde Roma hasta Padua -un viaje de más de 480 kilómetros- en aproximadamente dos horas a una velocidad promedio de 230 km/h.
Un conductor digno de Fórmula 1
A raíz de esta compleja situación, un policía tomó el Lamborghini Huracán, un modelo lujoso de auto deportivo que forma parte del cuerpo de Policía. Este modelo se caracteriza por su velocidad, ya que tiene una capacidad máxima de 325 kilómetros por hora y puede ir de 0 a 100 en 3,2 segundos.
El vehículo deportivo permitió que el órgano pudiera llegar al centro médico en apenas dos horas, un viaje que normalmente podría tomar alrededor de cinco.
Al principio, sorprendió entre los habitantes italianos la utilización de este vehículo, ya que la Policía no suele participar de emergencias médicas, pero dada la gravedad de la situación decidieron intervenir.
Pero no solo eso. El Lamborghini Huracán de la Policía está especialmente equipado con un baúl frigorífico y posee un desfibrilador como equipamiento adicional de asistencia. Por eso, el cuerpo de seguridad convirtió el baúl del auto en el lugar para mantener el órgano.
Tras el acelerado episodio, a través de una publicación en Twitter, el equipo de Policía compartió un video donde se pudo observar el veloz traslado y el cuerpo de seguridad agradeció haber llegado a tiempo.
“Gracias a nuestros Lamborghini Huracan se pudo entregar un riñón de un donante para un trasplante a una persona a tiempo”, escribió la Policía.
En tanto, el equipo policíaco italiano también dejó una sentida reflexión: “Para salvar una vida no se necesitan superpoderes. La solidaridad, la tecnología y la eficiencia también ayudan”.
Fuente: lanacion.com.ar