Ser mamá, cumplir un sueño y disfrutarlo. Conocí a patricia Nusbaum hace mucho tiempo en un centro de estética y comenzó una hermosa relación médico-paciente-amiga. Fue así que siempre la vi con una fortaleza, decisión y personalidad envidiables.
Mujer con unos rasgos preciosos y teniendo en claro que el bienestar físico y mental era un todo comienzo conmigo, con tratamientos integrales de bienestar donde la circulación y la piel se tuvieron en cuenta en primer lugar.
Ella mantenía un estilo saludable de vida, pero había algunos puntos que reforzamos con nutrientes como quelantes para su circulación: magnesio, vitamina C y otros.
Chequeábamos juntas los síntomas, ya que siempre se informaba y estaba al tanto de todo lo nuevo. Lo interesante de estas pacientes es el diálogo que podemos generar con los pro y contra de cada producto y elegir cuál es el mejor.
Un día, demacrada y cansada pero muy feliz me cuenta la gran noticia: “Estaba cumpliendo el gran sueño de ser mamá”. Comenzó esta hermosa búsqueda que la llevó a quedar embarazada y tener su gran sueño palpable en ese evatest positivo.
La macana fue cuando los vómitos y el malestar de los cambios hormonales la hacían sentir mal. No retenía alimentos y estaba preocupada por la evolución del crecimiento del bebe.
Edematizada, cansada, con trastornos hormonales muy marcados no tuvo miedo de poner en primer lugar lo que conocía y le había hecho bien, pese al temor de muchas embarazadas, Patricia confió en la medicina orthomolecular y sus beneficios.
Comenzamos con un plan de hidratación y nutrición celular que de a poco fue permitiendo que cada célula no sufriera cambios tan intensos y sobre todo que el bebé estuviese protegido con lo que necesitara. Desde líquidos mineralizamos como magnesio, vitaminas, hierro, todo lo mejor para ella y su bebé.
Nació Amado, un bebé maravilloso, sano y rozagante. Luego siguió con el cuidado general, el amamantamiento y recuperación de cada célula.
Se plantearon otras metas y quedó espléndida. Dos años después llegó Esmeralda, y Patricia sigue con una vida plena, sana, cuidándose no sólo física sino mental y espiritualmente.
En ella vemos el claro ejemplo que “Quererse es cuidarse”. Vernos radiantes como Patricia siempre es mejor acompañadas de un bienestar interior. Gracias Patricia por ser parte de mi camino personal.