Cada vez más familias deciden transformar sus hogares en verdaderos espacios artísticos de toque personal e innovador.
Otros en cambio, ante la incertidumbre de no poder viajar a causa de la pandemia, prefirieron convertir sus paredes y muros, sus quinchos y piletas en verdaderos entornos selváticos o de figuras abstractas que brindan un ambiente renovado para disfrutar con amigos.
De esta manera, los hermanos: Sergio y Sofía Vogler comenzaron su emprendimiento de intervenir artísticamente los patios y muros de viviendas particulares de la capital provincial.
También sus estilos artísticos pueden embellecer salas, habitaciones y todo aquel especio que necesite de un cambio o una renovación.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, ambos artistas contaron que su pasión por el arte surgió desde niños, aunque comenzaron a trabajar en este proyecto hace un año: “Ella ya trabajaba en esto y me convocó para realizar un mural y comenzaron a surgir más trabajos y no paramos más”, contó Sergio Vogler. Además, cada uno tiene su propio taller, donde realizan trabajos en forma particular.
“Hace 15 años que pinto, lo veía a mi hermano que le alagaban por sus pinturas y entonces empecé a estudiar, y por la situación comencé a pintar cuadros en mi casa y después comencé a vender mis obras y hacerme conocida y hoy puedo decir que vivo de esto”, contó Sofía, quien también trabaja en la municipalidad de Posadas, donde se encarga de realizar trabajos de arte urbano, y por ello comenzó a ser reconocida y “a veces no daba abasto con mis trabajos, entonces llamé a mi hermano quien se animó a soltarse y cumplir su sueños. Le dije: ‘vamos a seguir con esto’, y se dio cuenta que es lo que le gusta y eso lo aplaudo porque trabajamos juntos, y nos llevamos bien”, confió.
En tanto Sergio comentó que al principio de la pandemia siguió trabajando desde su casa, donde realiza cuadros decorativos y retratos, pero que en estos últimos meses, las personas volvieron a pedir trabajos de murales para las piletas y quinchos donde los motivos más solicitados son “plantas, selvas, cataratas y playas, pero lo que más piden como temáticas son del paisaje misionero”, describieron.
Los muralistas comentaron sus clientes normalmente expresan sus ideas y ellos terminan de darle forma y estilo “somos de mirar mucho el tema de murales, vemos a artistas en Buenos Aires y del mundo y así nos perfeccionamos”, comentaron.
Cada mural que realizan, luego es subido a las redes sociales “así la gente va conociendo nuestro trabajo que por suerte, tenemos muchos pedido en diciembre y enero”, agradecieron.
Los artistas también se encargan de elegir sus propios materiales, que deben ser de buena calidad, sobre todo porque son obras que van a quedar expuestas a los factores climáticos: “Esto es pintura acrílica que después del secado pasamos un barniz que plastifica la figura para que no se vea afectado por el clima”.
En este sentido, comentaron que siempre recurren a la página del servicio meteorológico cada vez que van a comenzar un mural al aire libre aunque “también podemos pintar habitaciones o alguna sala. En los quinchos un mural queda muy bien”.
Por otra parte contaron que en Buenos Aires los murales son tendencias y que se realizan sobre todo en “interiores y espacios chicos”.
Finalmente, los hermanos señalaron que las personas que se animan a plasmar en sus hogares este tipo de trabajos “no se va arrepentir como va a quedar después, porque es darle vida a un espacio”.