Colonos de la Zona Centro de Misiones están preocupados por la escasez de productos, debido a la falta de lluvias que afecta principalmente la producción de verduras, y a las bajas ventas en las ferias.
Es que la crisis económica y la sequía hacen que la tarea de los productores en las chacras sea más difícil y exigente.
“Traemos agua de los arroyos, pero mermó mucho y nos da cada vez más trabajo. Regamos todo y rápidamente lo verde queda marchito otra vez, porque la tierra no tiene humedad”, expresó Ester Dinter, productora de Florentino Ameghino.
Indicó que si bien “los feriantes tienen mercadería, les cuesta mucho mantener la producción por la falta de agua”.
“La gente demanda, pero llega un momento del día en el que no hay más. Es difícil si no se tiene invernadero y sistema de riego, complica contar con producción verde”, detalló Javier Peñalba, referente de la feria franca de Oberá.
Otros productos que se vieron perjudicados por la sequía son los lácteos, esto debido a la disminución de pastura para la ganadería. “Falta leche y en consecuencia no se consiguen quesos y ricota. Pero el productor hace su esfuerzo tratando de mantener la clientela”, señaló Peñalba.
En este contexto, el referente de las ferias francas de la Zona Centro, Eugenio Kasalaba, reveló días atrás que “hace dos meses que no llueve”.
“Estamos plantando zapallos, sandías, melón, pepinos y estamos regando a mano porque la manguera gotea pero no para regar una plantación, entonces se utilizan regaderas. No se llega a cubrir todo, aparte siempre vas regando de a poco para mantener la planta que florece antes de tiempo por el calor y la falta de agua”, detalló.
Consideró que “históricamente se veía una sequía cada siete años, las cuales son cíclicas”, sin embargo comentó que “ahora se da más de seguido, cada cinco o cuatro años, y se pierde mucho”.
Bajas ventas
Cabe recordar que la feria franca de Oberá sigue funcionando los miércoles y sábados, de 6 a 12, por la avenida Sarmiento 44, frente al barrio Krause. Sin embargo, los productores advierten que “las ventas bajaron y que el aumento de los costos repercutió en el precio final de productos”.
“Está quieta la venta, la gente no tiene plata. Está todo muy caro, cada vez más. Tuvimos que aumentar un poquito porque todo subió, la nafta y la harina. Cada semana vemos que los incrementos suman mucho”, afirmó Ester Dinter.
Por otro lado, observó que la demora del cobro de los tickets del Programa Provincial de Emergencia Alimentaria y Nutricional, de uso exclusivos en ferias francas, hace que los colonos pierdan la posibilidad de recuperar la inversión y mucho menos tener ganancias.
“Los tickets tardan un mes en pagarse y con esa plata ya no se compra el mismo producto. La gente viene y gasta, pero nosotros tardamos en recuperar. Cualquiera sabe que en un mes sube todo”, agregó la productora.
Expectativas por las fiestas
A pesar de este complicado panorama los productores esperan con expectativa las ventas de cara a las fiestas de fin de año para las que ya se están tomando pedidos.
“La gente ya está comprando, hay pedidos y reservas desde ahora. Esperamos tener más mercadería y apostamos a estar frente a la mesa conformando de la mejor manera al cliente”, subrayó Javier Peñalba.
Sobrevivir a la crisis
Las ferias francas de Misiones surgen en el año 1995 a partir de una iniciativa del Movimiento Agrario Misionero (MAM) en un período de crisis del agro en la provincia.
La feria de Oberá fue paradigmática y asentó un antecedente exitoso que tendió a multiplicarse. De hecho, a fines del mismo año, se inauguraron las ferias de Aristóbulo del Valle y Leandro N. Alem y, en 1997, se creó la Asociación Provincial de Feriantes.
Actualmente, todos los miércoles y sábados de cada semana, los colonos llegan con sus productos a los puestos fijos de la ciudad. La oferta incluye frutas y verduras de estación, lácteos, panificados, carnes, embutidos y dulces, entre otros.