Casi siempre los tenemos olvidados, mimarlos y atenderlos va más allá de un beneficio estético, energiza, relaja, mejora la postura y aporta sensación de bienestar en general. Cuidado porque se pueden ver afectados durante este confinamiento principalmente en las personas diabéticas.
Vayamos a los tips, con un espejo en mano revisar a diario si no hay heridas, manchas, callos. Lavarse los pies con jabón neutro y secarlos con toalla suavemente, dedo por dedo así evitas que la humedad quede allí.
Siempre mantenerlos hidratados con una emulsión, no entre los dedos para no caer en micosis (hongos). El zapato debe tener suela flexible y antideslizante, debe ser ancho en la zona de la capellada a fin de que los dedos no se encuentren apretados. Lo correcto es usar medias de algodón y que el elástico no apriete.
Una sugerencia, el corte de uñas es preferible que lo realice un profesional porque deben cortarse en forma recta, los bordes deben estar parejos a fin de evitar que se encarne.
Los callicidas deben ser descartados. Y en forma general un buen calzado en muy saludable. Se debe calcular que el zapato supere los 3 mm del dedo más largo del pie.
El taco debe tener entre 4 0 5 cm para evitar que el peso caiga sobre la punta de los dedos. La puntera debe ser redondeada de esta manera evitarás durezas y dolor por el uso de un zapato coqueto pero no adecuado para tu forma de pie.
Un pediluvio casero y regenerador lo podes hacer con 5 litros de agua tibia, sales aromáticas y 3 gotitas aceite esencial de rosa mosqueta.