¿Cuáles son las vivencias de las personas mayores de 65 años durante este largo período de aislamiento social? Es la pregunta que me motivó a investigar en sitios web de Tercera Edad. A su vez, conversando con pares hallé que, aquellas que son activas y con proyectos prosiguieron con sus actividades, bajo la creencia de que si habían llegado a tal edad era porque se habían ocupado de cuidar su salud desde siempre.
María B. es docente universitaria y periodista, de Córdoba. Elijo su testimonio de entre varios publicados en un blog, pues destaca lo esencial: las ganas de vivir y seguir participando, sin perder vínculos sociales, que según estudios de Harvard-USA-son los que nos garantizan una longevidad plena.
“… Cumplí 65 años en plena cuarentena, con desayuno sorpresa, que me enviaron mis hijos. A partir de ahora soy una ‘persona de riesgo’. ¿Soy yo la que está en riesgo o es que yo pongo en riesgo al sistema? Si las estructuras de cuidado estuvieran mejor preparadas ¿yo dejaría de ser de riesgo o empezaría a serlo a los 75, por ejemplo? Abandoné los interrogantes sin respuestas porque amenazaban con arruinarme el cumpleaños, pero de todos modos, el status de ‘persona de riesgo’ me siguió dando vueltas por la cabeza y el alma todo el santo día.
“Si el riesgo se mide por la cantidad de variables de un proceso que escapan a nuestro control estoy segurísima de que he corrido mucho más riesgos en mi vida que el que hoy me amenaza cómodamente encerrada en mi casa y sin embargo, no recuerdo la mordida del miedo ni la sensación de indefensión, como ahora“.
“Ejercer el periodismo en la década del 70, ir todos los días a la facultad y hacer trabajo social en una villa, eran actividades de alto riesgo a sabiendas de que alrededor desaparecía gente. Nacer tres hijos y llevarlos de la mano por la vida hasta sentir que había que soltarlos para que hicieran su camino en un mundo convulso, requería no reparar demasiado en riesgos…”
“Una a una, fui evocando cientos de situaciones a lo largo de mi vida. ¿A estas alturas me vienen a hablar de riesgos? Hay toda una vida de aprendizaje de la supervivencia que nos instalan en la vejez con la conciencia ampliada…, la vida misma es la travesía de mayor riesgo…”.
Queda abierto mi Whatsapp para recibir los testimonios de envejecientes que nos empoderen y transformen. Gracias.
Fuente: porotavida.com